González, Fraga, Suárez, Don Juan Carlos... los amigos de Fidel en España

  • Fraga y Castro mantuvieron una relación muy cordial, pese a las diferencias ideológicas. Suárez fue el primer presidente europeo en visitar la Cuba de Castro.

    González fue condecorado por Castro y este aseguró en 1992, durante la Cumbre Iberoamericana de Madrid, que no era monárquico, pero sí de Don Juan Carlos.

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González, Fraga, Don Juan Carlos... los amigos de Fidel Castro en España
González, Fraga, Don Juan Carlos... los amigos de Fidel Castro en España

Las relaciones entre el ex presidente Fidel Castro y los presidentes españoles fueron desiguales, pero las principales tensiones llegaron con Aznar. España nunca rompió relaciones con Cuba e incluso se mantuvieron cuando gobernaba Francisco Franco, aunque sí se produjeron algunos desencuentros importantes.

Adolfo Suárez logró un importante acercamiento de España a Cuba. El  ex presidente español visitó de forma oficial La Habana en 1978 invitado por Fidel Castro. Un año después España participó como observadora en la sexta cumbre de países no alineados celebrada en La Habana.

El presidente Suárez era el primer jefe de Gobierno de Europa occidental que visitaba Cuba y fue recibido en el aeropuerto José Martí, de La Habana, por Fidel Castro. Una calurosa acogida cubana en el aeropuerto y por las principales calles de la ciudad marcó la primera jornada de esta visita.

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A su llegada a la capital cubana encontró centenares de personas agitando banderas españolas y cubanas, un gran retrato del presidente Suárez pintado a color y con la inscripción de Bienvenido, presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez y Viva la amistad hispano-cubana.Felipe González, Fraga y Aznar

Castro demostró buena sintonía con Felipe González, aunque varió a lo largo de los años. González fue condecorado por el régimen cubano en 1986 con la orden José Martí.

Mientras, con Manuel Fraga, Castro mantuvo una relación casi fraternal. Más allá de las diferencias ideológicas, mantuvieron muy buena relación, afianzada por los orígenes gallegos de ambos. Fraga realizó un viaje a la isla en 1991 y el político cubano le devolvió la visita un año después para descubrir sus raíces gallegas.

A Fraga le gustaba presumir de que gracias a él fueron liberados algunos presos, pero años después, ya advertía de que la experiencia del revolucionario cubano estaba "agotada".

La relación de Castro con Aznar fue mala, hasta el punto de que en los últimos meses de la legislatura del líder del PP se celebraron manifestaciones en la Embajada española en La Habana, encabezadas por el propio Castro, contra el presidente español. Era la respuesta de la política de Aznar y sus críticas al régimen cubano.

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La llegada al poder en España de José Luis Rodríguez Zapatero supuso el inicio de un nuevo entendimiento, aunque con algunos choques. Zapatero se muestra más diplomático que Aznar, sin dejar de incidir en la necesidad de democratizar Cuba.

De las tensiones entre los dirigentes españoles con los Castro se mantuvo exento el rey Juan Carlos. El monarca y el líder comunista mantuvieron una relación cordial. En 1992, durante la Cumbre Iberoamericana de Madrid, Castro declaró que no era monárquico, pero sí de Don Juan Carlos.

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