Hablan los supervivientes: "Había víctimas, piernas y brazos en todas partes"

  • Algunas personas que pudieron escapar del horror en el aeropuerto de Estambul han relatado cómo vivieron el infierno en primera persona.

    "Cerré los ojos de mi bebé de un año", afirma Eylul Kaya, una mujer de 37 años.  "El techo se vino abajo. Había rostros irreconocibles por la sangre", ha comentado otro pasajero. 

Personal de limpieza quita las manchas de sangre en el aeropuerto de Estambul.
Personal de limpieza quita las manchas de sangre en el aeropuerto de Estambul.
Diego Caldentey

A muchos supervivientes no le salen ni las palabras. Presos del pánico y la angustia, aún se encuentran en estado de shock. Pero decenas de personas que lograron escapar con vida del aeropuerto de Estambul pueden relatar el horror que vivieron este lunes por la noche.

El empleado del aeropuerto Levent Karaoglan estaba dentro de un avión cuando oyó la explosión. "Fui fuertemente sacudido por la explosión a pesar de que estaba en el interior del avión. Cuando regresé al aeropuerto, todo estaba cubierto de humo, todas las ventanas se hicieron añicos y la gente corría", ha relatado a la CNN.

"Mis colegas que trabajan en el mostrador de venta de billetes estaban en el suelo y llorando. Un par de mis amigos están heridos, con golpes en la cabeza por los diferentes objetos. Había muchas víctimas, piernas, brazos y todo en todas partes", ha manifestado.#Tunisie: Dr Fathi Bayoudh tué dans l’attentat d’Istanbul

(Chirurgien au sein de l'armée tunisienne)

الله يرحمو pic.twitter.com/ydC7FqpxOh— Amel Abdallah (@amelabdallah617) 29 de junio de 2016

Ali Tekin era pasajero. Estaba en la zona de arribos al momento del ataque. Al día siguiente de la masacre ha asegurado: "El techo se vino abajo tras una explosión. Uno no podía distinguir el interior del aeropuerto, había rostros irreconocibles por la sangre. El daño ha sido enorme", ha confesado a CNNTurk.

El superviviente, quien pudo arrastrarse por su cuenta hacia el exterior de la terminal, ha indicado que afuera se escuchó un sonido estruendoso de disparos desde el estacionamiento del aeropuerto e indicó que decenas de ambulancias y taxis llegaron al lugar para transportar a los heridos a hospitales cercanos.

Por su parte, Osman Ucar, otro testigo del ataque, ha relatado a Euronews: "Estaba recogiendo mi equipaje cuando escuché una explosión. El metal de la máquina nos protegió del fuego cruzado".

Este pasajero observó en cuestión de segundos cómo cuatro hombres armados con fusiles automáticos pasaron a su alrededor. Eran terroristas: "Ellos disparaban a la Policía y los agentes les disparaban a ellos. A alguien que estaba a nuestro lado le alcanzó una bala y después vimos explotar la bomba ante la máquina de rayos X. Mató a todo el mundo que estaba cerca. Me levanté y seguí observando el tiroteo desde una ventana", ha manifestado en un hilo de aliento.Another security footage shows a Turkish police officer shoots down one of the three suicide bombers. pic.twitter.com/6DqdwzgCbT— Mahir Zeynalov (@MahirZeynalov) 28 de junio de 2016

Eylul Kaya, una mujer de 37 años, sujetaba a su bebé en brazos cuando sucedió la explosión "Cerré los ojos de mi bebé de un año y corrimos hacia fuera. Hemos visto muchos atentados en la televisión durante estos meses, pero nunca imaginé que iba a suceder en un aeropuerto con tanta seguridad", ha comentado en declaraciones a The New York Times.

Keagan Furlong, un turista británico que se encontraba en el aeropuerto, ha manifestado: "Todo era pánico, gente llorando y otra tratando de consolarla. Había enormes manchas de sangre por el suelo. Un escenario de película de terror".

Mina Iyidinc, otra testigo de los hechos, relató a CNN. "Había pánico en todas partes. No sabíamos que era un ataque terrorista. Fue como un infierno", dijo

Will Turner, quien se encontraba en el área de equipaje cuando se produjo el ataque, sintió una sacudida, que calificó como un "golpe seco. Fue lo suficientemente fuerte como para saber que algo no estaba bien", ha afirmado.

El pasajero Fatos Karahasan estaba en el interior de un avión que acababa de aterrizar en Estambul cuando se produjeron las explosiones: "Había un silencio de muerte. Me rompió el corazón. Es una cosa terrible ver la capital cultural de un país en tal estado, bajo tales condiciones", ha aseverado.

"Parecía una película de desastres", remató otra testigo de la masacre, Laurence Cameron.

Mostrar comentarios