El grupo terrorista Hezbolá ha confirmado este viernes la muerte en Siria de Mustafa Amine Badreddine, un alto mando de la organización chiita, que era uno de los acusados del asesinato del ex Primer Ministro, Rafik Hariri, en 2005.
El comunicado de la organización terrorista fue difundido por la cadena de televisión Al Manar y no ofrecía muchos detalles sobre las circunstancias de la muerte de Badreddine.
Algunos ya se han aprestado a señalar a Israel tras la muerte de Badreddine, alegando que este país ha admitido que teme que el caos en Siria pueda fortalecer a Hezbolá.
Señalan también en que en abril, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, admitió que el ejército ha atacado a docenas de convoyes de armas que transitaban por Siria para abastecer con armas al grupo libanés.
Badreddine era uno de los cinco principales sospechosos dentro de la organización del asesinato del exprimer ministro libanés Rafik Hariri en febrero de 2005
En 2012, el Departamento del Tesoro estadounidense volvió a poner luz sobre la figura de Badreddine al ubicarlo junto a otros mandos de Hezbolá en un listado de sanciones por su "apoyo activo al régimen de Bashar al Asad y por actividades terroristas".
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