Holanda sigue sin Gobierno dos meses y medio después y la negociadora tira la toalla

¿Se acuerdan de Holanda? ¿Se acuerdan de todos los titulares que tuvieron aquellos comicios? ¿Se acuerdan de que los Países Bajos frenaron a la ultraderecha?.  Pues bien dos meses y medio después siguen sin Gobierno. En un sistema proporcional total como el holandés se favorece mucho la representación de los pequeños partidos. Pues bien eso tiene una consecuencia negativa: la dificultad de formar gobiernos de coalición.

La mediadora en la formación de una coalición de Gobierno en Holanda, Edith Schippers, entregó hoy su último informe al Parlamento sobre su fracasado intento de organizar una segunda ronda de diálogo entre los partidos y propuso al ministro de Estado, el laborista Tjeenk Willink, como su sustituto.

"Es demasiado pronto para hablar de fractura. Es prudente no considerar esto como el final. Se trata de unas relaciones altamente complejas en un Parlamento fragmentado", afirmó la política liberal en un comunicado.

Schippers, que tiró hoy la toalla tras dos meses y medio de trabajo para intentar lograr una coalición mayoritaria de Gobierno entre cuatro partidos, sugirió a la presidenta del Parlamento, Khadiya Arib, que nombrara como mediador a Willink para que negociara una posible formación minoritaria.

El veterano laborista, que también fue mediador en las negociaciones de la formación de Gobierno en 1994, ejerció de vicepresidente del Consejo de Estado de 1997 a 2012, cuando pasó a ser secretario de Estado, puesto que ocupa en la actualidad.

También desempeñó un papel decisivo en las negociaciones del primer Gobierno del actual primer ministro, Mark Rutte, en 2010, con un Ejecutivo minoritario del liberal VVD y Llamada Democristiana (CDA), con apoyo táctico del ultraderechista Partido de la Libertad (PVV).

Schippers consideró que un nuevo y cualificado mediador tendrá la capacidad de intentar una formación gubernamental minoritaria y supondrá "un impulso" para las negociaciones.

De momento, los diferentes líderes de partidos holandeses apoyan nombrar a Willink como nuevo mediador para que busque alternativas.

"Es un buen nombre, alguien a quien conozco bien. Tjeenk Willink tiene experiencia en esta cuestión. Es una buena opción", aseguró Rutte.

En el mismo sentido se ha pronunciado el líder del progresista D66, Alexander Pechtold, quien expresó su esperanza en que este laborista pueda conseguir la confianza necesaria entre los partidos para lograr acuerdos.