Mil integrantes de las FARC dicen adiós a las armas en su cumbre guerrillera final

  • Después de 52 años de lucha armada, en el encuentro ratificarán los acuerdos con el gobierno colombiano. Posteriormente se convertirán en un movimiento político.

    "Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Pero no hay vencedores ni vencidos", ha asegurado el jefe Rodrigo Londoño Echeverri, 'Timochenko' .

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Diego Caldentey

Rodrigo Londoño Echeverri, el mítico 'Timochenko' descendió ayer de un helicóptero en un paraje inhóspito del sureste colombiano, cercano al Amazonia. Escoltado por varios lugartenientes, el histórico y último líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mostró en sus facciones sus gesticulaciones siempre enérgicas. Pero, acaso, en esa mirada también guardaba algo de nostalgia contenida.

Desde este sábado, las FARC celebran su última cumbre como guerrilla propiamente dicha, en la que dirán adiós a las armas. Este domingo, el propio 'Timochenko' encabezó el mensaje inaugural de una reunión que, durante tantos años, fue sinónimo de violencia y mantuvo en vilo a las fuerzas de seguridad del Estado colombiano.

Esta vez, sin embargo, Londoño Echeverri efectuó un discurso edulcorado. Habló de "histórico acuerdo". Y dejó en claro que, según su opinión, en el desenlace de esta historia con el Gobierno "no hubo vencedores ni vencidos".

"Si nuestros adversarios quieren pregonar que ganaron la guerra, allá ellos. Para las FARC y nuestro pueblo la mayor satisfacción será siempre haber ganado la paz. Hay todo un pueblo que lleva 52 años a la espera de la paz y que ha batallado por eso. Nuestro compromiso indeclinable con ese pueblo debe ser ratificado", señaló y despertó un aplauso y ovación del resto de guerrilleros de máxima jerarquía en la organización que le escuchaban, situados en las primeras filas.

Ese centenar de hombres presentes aún hoy lideran a unos 7.000 combatientes de las FARC que, de manera inminente (cuando en octubre próximo se celebre un plebiscito para que los colombianos puedan refrendar el alcance del acuerdo) comenzarán a transitar otro modo de vida, de manera inevitable.

Durante la Décima Conferencia Nacional Guerrillera (y última de la Historia interpretada de este modo), que se celebrará durante una semana, los referentes de las FARC proyectan ratificar el acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno y sentar las bases para convertirse en un movimiento político, después de 52 años de lucha armada.

La reunión se celebra en los Llanos del Yari, tradicional bastión de la guerrilla. Los mil rebeldes que han asistido se encuentran bajo la dirección de sus delegados, que representan a las diferentes unidades que componen su estructura militar, y del Secretariado nacional.

Nunca en la historia el evento contó con la increíble presencia de más de 400 medios nacionales e internacionales, como en esta oportunidad. Los organizadores han montado un gigantesco campamento, que incluye una inmensa estructura del escenario, con tres pantallas gigantes.

Inevitablemente, el tono del encuentro es festivo, aunque los líderes guerrillero se empeñan en demostrar al mundo que su firma de la paz no es una derrota para ellos, ni mucho menos. Ellos han acudido a la cita con camisetas donde se leía el eslogan: 'Reconciliación nacional, paz con justicia social y democracia avanzada'.

En el canal de Youtube (un medio de comunicación que suele cubrir el proceso de paz), Timochenko señaló que cada conferencia "tiene sus características", y que "ésta, por el momento, tiene una importancia relevante. Todo lo que estamos haciendo ahora nos va ayudar mucho para avanzar en la búsqueda de los objetivos que tenemos".

En la Cumbre además se encuentran 29 integrantes del Estado Mayor Central, más delegados de distintas estructuras elegidos por los frentes. El 26 de septiembre próximo, mientras se realiza la firma del Acuerdo Final en Cartagena, en medio de la Décima Conferencia las Farc realizarán un evento cultural.

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