Santos gana el Nobel de la Paz por el acuerdo con las FARC vetado en Colombia

  • Su viraje al proceso de paz le costó no pocas críticas como "traidor" a la doctrina de mano dura de Uribe.

    El mandatario se ha jugado todo su capital político en su gesta para poner fin a medio siglo de guerra interna.

El presidente de Colombia Juan Manuel Santos interviene el 21 de septiembre de 2016 en la ONU
El presidente de Colombia Juan Manuel Santos interviene el 21 de septiembre de 2016 en la ONU
DON EMMERT / AFP
L.I.M.

Juan Manuel Santos, dos veces presidente de Colombia, ha ganado el Premio Nobel de la Paz según ha anunciado este viernes la Academia Sueca.

El mandatario se ha jugado todo su capital político en su gesta para poner fin a medio siglo de guerra interna, un sueño que prometió no abandonar pese a cualquier revés con un enfático "No me rendiré".

Muchos cuestionaron a Santos por su empeño de validar en las urnas el histórico acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas). Pero el jefe de Estado se mantuvo firme.

Ahora, Santos, un bogotano de 65 años y familia de alcurnia, que siempre anheló conducir los destinos de su país, deberá apostarlo todo para reorientar su esfuerzo de pacificación a través de la salida negociada, una meta que empezó a trazar antes incluso de iniciar su carrera política en 1991.Convencido de la paz

Como periodista, ganó el premio Rey de España con unas crónicas sobre la Revolución Sandinista en Nicaragua.

Ese trabajo "nos marcó profundamente a ambos", ha dicho el mandatario sobre la investigación que realizó con su hermano Enrique, también clave en el proceso de paz con las FARC que se instaló formalmente en 2012, pero se inició confidencialmente apenas Santos asumió su primer mandato en 2010.

Para cuando se estrenó en la Casa de Nariño, este político que se autodefine de "extremo centro" ya había perseguido con implacable crudeza a las FARC como ministro de Defensa de su predecesor Álvaro Uribe y, tras descabezar a su cúpula, se alistaba para dialogar desde una posición de fuerza.

Hizo la guerra para alcanzar la paz, han señalado analistas. Pero su viraje le costó no pocas críticas como "traidor" a la doctrina de mano dura de Uribe, quien desde entonces es su más feroz opositor, fortalecido tras el plebiscito.

Pero nada parece detenerle: suele madrugar y trasnochar. Superó un cáncer de próstata en 2012 y se sometió a fines de 2013 a una cirugía para levantar sus párpados y mejorar su visión.

Admirador de Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt y Nelson Mandela, lector voraz y declarado cinéfilo, Santos ha dicho que su verdadera fortaleza proviene de la familia que fundó en 1988 con María Clemencia Rodríguez, "Tutina", madre de sus tres hijos. Son "mis Santos", afirma.

Para muchos su obstinación de pragmático contumaz y su fama de político "hábil" allanarán sin duda el camino en esta nueva etapa.Dispuesto a perseverar en la búsqueda de la paz

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras conocer que ha sido galardonado con el Nobel de la Paz, ha declarado "recibo este reconocimiento con gran humildad y como un mandato para seguir trabajando sin descanso por la paz de los colombianos. A esta causa dedicaré todos mis esfuerzos por el resto de mis días".Esta honrosa distinción no es para mí, es para todas las víctimas del conflicto. Juntos ganaremos el premio más importante de todos: LA PAZ— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 7 de octubre de 2016

Además, en su cuenta de Twitter, el mandatario colombiano declaró que este premio no es sólo para él sino para todos los que buscan la paz. Ingrid Betancourt: las FARC también se merecían el Nobel

Entre las múltiples reacciones a la concesión del premio Nobel de la Paz destaca la de Ingrid Betancourt. La política colombiana que fue secuestrada por las FARC en 2002 y mantenida en cautiverio durante seis años ha declarado que "Estoy muy, muy, muy feliz" por la atribución del premio. Betancourt, en declaraciones a una cadena francesa, afirmó, además, que las FARC también se merecían el Nobel de la Paz.

"Creo que no sólo es merecido, sino que también invita a un momento de reflexión en Colombia, de esperanza de paz, de la alegría de decirnos que, efectivamente, la paz no tiene marcha atrás", agregó.

Santos "ha luchado prácticamente solo para obtener ese resultado, está cambiando la historia del país porque le da a las nuevas generaciones colombianas la posibilidad de un país diferente. Es un momento muy importante para Colombia", concluyó la exrehén, que hoy vive entre Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

Poco después, en una entrevista con la emisora colombiana Blu Radio, Betancourt dijo que este reconocimiento "da un impulso extraordinario, cimienta la paz en Colombia, ahoga y disminuye las voces de aquellos que querían ver abortar el proceso de paz".

La excandidata presidencial consideró que con el premio a Santos están reconociendo "también esa transformación extraordinaria de las FARC, de ser un grupo terrorista vinculado con la droga a ser realmente un grupo de seres humanos convencidos de que pueden aportar a la paz".

"Esa transformación nos tiene que llegar al corazón a cada uno de nosotros y también implica para cada uno de nosotros una transformación equivalente, de ser grandes, de ser generosos, de abrirle espacio a unos colombianos que quieren integrarse con pleno derecho a la vida de la nación", aseguró sobre quienes la mantuvieron secuestrada.

Mostrar comentarios