Poroshenko recalca que no considera ninguna alternativa a los Acuerdos de Minsk

"Nos permite llevar a Rusia y a (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin ante la justicia, al requerir el cumplimiento de los compromisos acordados", ha sostenido, según un comunicado publicado por la Presidencia ucraniana.

"No nos matan debido a los Acuerdos de Misnk. Detuvimos el ataque de septiembre de 2014 debido a los Acuerdos de Minsk. Introdujimos sanciones en febrero de 2015 debido a los Acuerdos de Minsk, y Rusia paga el precio", ha dicho.

En este sentido, Poroshenko ha indicado que cree que "no es suficiente", si bien ha reconocido que "puede hacerse gracias a los Acuerdos de Minsk".

Asimismo, ha informado de que las negociaciones en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, están previstas para finales de esta semana, con el objetivo de preparar un encuentro bajo el formato de Normandía --que implica a Ucrania, Rusia, Francia y Alemania--.

"Resaltamos la necesidad de aprobar la 'hoja de ruta' del proceso de Minsk", ha señalado, expresando su deseo de que se acerquen posturas con Moscú para lograr que sea aprobado. "Sólo Rusia lo impide. No vemos pasos constructivos", ha valorado.

El mandatario ucraniano ha abogado además por incluir a Estados Unidos en el grupo de contacto, argumentando que Washington "estuvo involucrado y siempre estará involucrado".

"Por supuesto contamos con el apoyo poderoso y eficiente de Estados Unidos, entre otros, en el formato de Normandía. Está planeado que se elija a un representante especial estadounidense que será responsable de la coordinación de las acciones con Ucrania", ha dicho.

Poroshenko ha insistido en que el formato de Normandía es útil, afirmando que Alemania y Francia representan a la Unión Europea (UE). "Este formato permite la movilización de la solidaridad global con Ucrania a la hora de hacer frente a la agresión rusa", ha zanjado.

El conflicto en el este de Ucrania, que enfrenta a rebeldes separatistas apoyados por Moscú con las fuerzas gubernamentales, estalló en la primavera de 2014. Según datos de la ONU, las hostilidades se han saldado con más de 10.200 muertos.

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han servido para lograr el cese de la violencia.