A Theresa May le sale rana el órdago y pierde la mayoría absoluta

  • Al no conseguir una mayoría parlamentaria, la situación se complica para Theresa May, a falta de diez días para el inicio de las negociaciones del Brexit.

    El ascenso de los laboristas abriría también las puertas a la posibilidad de una alianza progresista. Los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon anunciaron que le apoyarían.

     

A Theresa May le sale rana el órdago y pierde la mayoría absoluta
A Theresa May le sale rana el órdago y pierde la mayoría absoluta

Mal día para los conservadores de Theresa May. A la premier británica le ha salido rana el órdago que lanzó en el mes de abril, cuando decidió adelantar tres años las elecciones para fortalecer su posición como interlocutora ante la Unión Europea y para consolidar su liderazgo en Westminster. La premier ha logrado salvar los muebles, pero se queda a 11 escaños de la mayoría absoluta -a falta de cuatro circunscripciones por designar se queda con 315 y pierde 12-, un resultado que le obliga a pactar con otros partidos y que conduce al país a un periodo de turbulencia política que podría incluso retrasar el inicio de las negociaciones del Brexit, previstas para el próximo 19 de junio.

Cuando el Parlamento quedó disuelto a principios de mayo, May llevaba a los laboristas de Jeremy Corbyn una ventaja de casi 20 puntos porcentuales en los sondeos, que auguraban un proceso electoral cómodo para la premier, pero una campaña demasiado presidencialista, marcada por los recortes, primero, y por los atentados yihadistas después, han estrechado considerablemente esa ventaja. En ese sentido, los laboristas han sido los grandes beneficiados de esta elección al lograr el 40,1% de los votos frente al 42,4% de los conservadores.

Así, el partido de Jeremy Corbyn mejora su resultado al obtener 261 asientos, 31 escaños más que en las elecciones de 2015. Pese a no ser un victoria, este resultado era impensable para Jeremy Corbyn hace solo unas semanas. El líder de izquierda, partidario de un soft brexit y de unas políticas sociales que recuerdan al laborismo de los años 70 al incluir en su programa la nacionalización de empresas, control del precio de la energía o el aumento de los impuestos, ha enamorado a los socialistas nostálgicos y a los jóvenes soñadores que han llenado sus mítines y han acudido en masa a votar. Contra todo pronóstico podría ser primer ministro. Para esa proeza necesitaría, entre otros, el apoyo de los nacionalista escoceses que en campaña anunciaron que le apoyarían en caso de un parlamento fragmentado.

No obstante, los nacionalista escoceses de Nicola Sturgeon han sido los grandes damnificados de esta convocatoria electoral. En 2015 obtuvieron 54 escaños, esta noche se quedan con solo 35, es decir 21 menos. Por su parte, los liberal demócratas de Tim Farron mejoran sus resultados con una subida de cuatro escaños respecto a 2015. Se quedarían con 12. Farron aseguró que los liberal-demócratas no harían pactos de gobierno como sí ocurrió en 2010 con David Cameron y Nick Clegg, que ha perdido su escaño. El Partido Unionista se queda con 10 y gana 2.Un hung parliament

Este escenario, en el que ninguno de los partido ha obtenido suficientes escaños para gobernar en mayoría, es lo que se conoce en Reino Unido como hung parliament. Así las cosas, habrá que sacar la calculadora para alcanzar un pacto entre partidos o que gobierne el partido más votado en minoría. Ahora bien, siempre está la opción de volver a acudir a las urnas, una alternativa quizás demasiado disparatada, si tenemos en cuenta que en solo tres años los británicos han celebrado comicios en tres ocasiones.Sin rastro del Brexit en la campaña

El Brexit tuvo muy poco protagonismo en la campaña. Desde el inicio, los británicos no consideraron las elecciones como otro segundo referéndum. Solo los liberal demócratas lo proponían. Así otros factores, como los recortes sociales, la sanidad pública y la educación marcaron la campaña.

En este sentido, el desliz durante la campaña lo cometió Theresa May al presentar su reforma de la asistencia social, conocida como 'ley de la demencia', que obligaba a los jubilados con casas valoradas en más de 115.000 euros a pagar sus cuidados sanitarios de su propio bolsillo. Por su parte, Corbyn ha aprovechado sus tropiezos. 

La jornada electoral en Reino Unido estuvo marcada por las nubes, el viento y la lluvia. Un día gris como grisáceo se presenta el panorama político. Theresa May convocó las elecciones con el objetivo de ampliar su mayoría para negociar los términos del Brexit con Bruselas, pero esa ambición se salda con una mayoría débil y un Parlamento muy fragmentado. 

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