Vive en las aguas del norte Golfo de California, en México. Está en peligro de extinción y, según dicen, tiene propiedades afrodisíacas y medicinales. El pez totoaba lucha desde hace décadas con la caza furtiva. El buche o vejiga natatoria -la parte que utiliza para flotar- se ha convertido en un producto de lujo en China.
La venta de un kilo de buche de totoaba a traficantes asiáticos oscila entre 468 euros y 1.871,9 euros, que lo revenden en el mercado negro por un valor que llega a los 56 159,5 euros. Así lo aseguran desde la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) de México.
Así, un kilo de totoaba se vende mucho más caro que un kilo de cocaína en el mercado negro, ya que el precio actual de esta droga se sitúa entre los 30.000-35.000 euros el kilo.Se cocina en sopa
Pero... ¿qué tiene de especial este pez?
Al parecer, y según creen en China, cocinado en sopa, el animal tiene cualidades medicinales y regenerativas... además de afrodisíacas.
Se dice que da mayor potencia sexual, disminuye el colesterol, mejora la circulación, rejuvenece la piel y otorga longevidad a quien lo consume. El totoaba es un pez carnívoro y puede llegar a medir hasta dos metros, pesar 100 kilos y cumplir más de 20 años.
La pesca del totoaba supone el sustento principal de muchos residentes de los pueblos cercanos al norte del Golfo de California, como es el caso de Puerto Peñasco o San Felipe. Ante el incremento de controles para evitar la pesca furtiva, los traficantes se las ingeninan para "disfrazar" la vejiga natatoria y esconderla en "maletas, latas de leche" o incluso en ruedas de coches, según explican desde la Profepa a la Agencia Efe.
¿Cómo se pesca?
La directora de operaciones de la ONG Sea Shepherd en el norte del Golfo de California, Oona Layolle, asegura que el escenario de pesca del totoaba es crítico... y devastador: "Lo pescan, cogen la vejiga natatoria y tiran toda la carne al mar; se hallan totoabas muertas por todas las playas, flotando en el agua".
La organización realiza patrullas desde hace dos años en la zona en busca de cazadores furtivos. Al parecer, según los datos que manejan, habría unas diez embarcaciones que se dedican a esta práctica ilegal.
Y es que, los pescadores y traficantes trabajan "día y noche" con redes que lanzan al mar que también son ilegales en sus dimensiones: "Son mafias muy grandes y están matando toda la diversidad de la zona; caen delfines, tiburones, ballenas, tortugas y rayas". "Mueren por nada", lamenta.
En 1975 se declaró la veda permanente
La especie ha disminuido su población en un 95% desde que en el año 1942 comenzara a pescarse. En aquella época se podían obtener hasta 2.270 toneladas al año. En 1975, solo 59 toneladas, recuerdan desde la organización. Fue en ese año cuando se declaró la veda permanente del totoaba, y un año más tarde se incluyó en el listado de especies amenazadas y en peligro de extinción de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Además, en 1993 se decretó una veda total e indefinida de caza y captura del totoaba. Sin embargo, según cifras de la Secretaría de Marina, en los últimos años se habrían incautado más de 17 toneladas de este animal.
La pesca ilegal de totoaba amenaza además con acabar con otra especie única en el mundo, la vaquita marina, un cetáceo del que se sospecha que quedan ya menos de 40 ejemplares.
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