Para ambas formaciones, esta demanda es una "premisa necesaria y previa a la constitución de la anunciada Comisión Especial de Paz y Convivencia porque de lo contrario carecería absolutamente de legitimidad y credibilidad".
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pamplona "sigue arrojando muchas dudas sobre su postura ante la violencia terrorista y ante ETA al permitir que los grupos más radicales tensionen la convivencia en esta ciudad y al defender continuamente la causa de la izquierda abertzale más extrema", reprochan UPN y PSN en esta declaración.
El documento critica además que "el sectarismo de su acción política también se constata en la calle". "Están permitiendo que cada celebración festiva tenga como telón de fondo pancartas alusivas a los presos de ETA, los okupas del entorno radical campan a sus anchas mientras ellos titubean a la hora de defender la acción policial y, lo que es más grave, siguen siendo incapaces de condenar la violencia como hemos podido constatar tras la brutal agresión a dos guardias civiles en Alsasua", concluye el texto.
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