Acusan a un joven de 22 años de pornografía infantil por recibir selfies sexys de su novia de 17

    • Un joven británico ha sido acusado de estar enposesión de pornografía infantildespués de que su novia, de 17 años, le enviara selfies sexys.
    • "No soy una niña pequeña y Peter (nombre ficticio) no es un delincuente sexual", asegura la joven.
Una campaña promueve al menos "diez razones" para evitar el 'sexting', el envío de fotos íntimas que entraña "riesgos"
Una campaña promueve al menos "diez razones" para evitar el 'sexting', el envío de fotos íntimas que entraña "riesgos"

Un joven británico ha sido acusado de estar en posesión de pornografía infantil después de que su novia, de 17 años, le enviara 'selfies sexys'. El chico, de 22 años, y su pareja aseguran no haber sabido que es ilegal enviar imágenes de contenido íntimo.

Según relata la joven, "podemos mantener relaciones, ¿cómo puede ser que enviarle algunas fotos mías sea un crimen?", como recoge el Daily Record, "no soy una niña pequeña y Peter (nombre ficticio) no es un delincuente sexual", asegura. A ella le quedan 4 meses para cumplir 18 años. Aseguran ambos que la presión y la forma en la que están siendo tratados les ha obligado a abandonar sus estudios.

Bajo la ley existente en Reino Unido, se pueden mantener relaciones sexuales desde los 16 años, con consentimiento, pero aquellos menores de edad pueden tener problemas si toman imágenes de actos íntimos. El chico, de 22 años, ha sido condenado por posesión de imágenes indecentes bajo la legislación de Protección de la Infancia.

Las imágenes que tomó la pareja, alrededor de una docena, fueron descubiertos por la policia después de que las fuerzas de seguridad accedieran a su teléfono, tras una serie "de eventos desafortunados y no relacionados".

La policía les interrogó a ambos, pero ella no ha sido acusada por ser menor de edad. "Siento que mi permiso ha sido totalmente violado por esa gente que supuestamente tienen que proteger a los niños", asegura, "elegí enviar las fotos mías a Peter. No elegí que todos esos detectives, abogados y quien sabe quién más los viera". "Me los imagino mirando y riéndose y me dan ganas de vomitar", recoge el Daily Record.

Mostrar comentarios