La causa fue su aspecto físico

La aerolínea que obligó a una viajera a hacer un test de embarazo pide perdón

Avión de la aerolínea Hong Kong Express
Avión de la aerolínea Hong Kong Express
HK Express

La aerolínea Hong Kong Express ha dado marcha atrás después de la polémica que se ha generado a raíz de su última actuación  "fit-to-fly" (ajuste de vuelo), por la que obligó a una pasajera japonesa de 25 años a hacerse una prueba de embarazo antes de abordar un vuelo a la isla de Saipán, en el Pacífico estadounidense. 

La evaluación que se efectuó sobre la pasajera cuando estaba haciendo el check-in para un vuelo en el aeropuerto internacional de Hong Kong, incluyó la polémica prueba. "Fue muy humillante y frustrante", declaró al diario 'Wall Street Journal', y agregó que la aerolínea indicó que la prueba era necesaria para las mujeres "observadas para tener un tamaño o forma corporal similar a una mujer embarazada".

El informe asegura que el personal de la aerolínea la acompañó hasta el baño y le entregó el test, impidiéndole embarcar hasta que la prueba dio negativo. "Nos gustaría disculparnos por la angustia causada", aseguró después la aerolínea, que fue adquirida por Cathay Pacific en julio del año pasado, en un comunicado a la cadena 'CNN'.

La inmigración como telón de fondo

El comunicado asegura que la compañía había sido presionada por las autoridades en Saipan para intensificar los controles de los pasajeros: "Tomamos medidas en los vuelos a Saipan desde febrero de 2019 para ayudar a garantizar que las leyes de inmigración de Estados Unidos no se vean socavadas", explicaron. "Bajo nuestra nueva administración, reconocemos las importantes preocupaciones que ha causado esta práctica. Hemos suspendido inmediatamente la práctica mientras la revisamos", sentenció la compañía.

Y es que Saipán es uno de los destinos predilectos del conocido como "turismo de nacimiento".La isla, parte de la comunidad estadounidense de las Islas Marianas del Norte, se ha convertido en un lugar de recepción en reste marco: la práctica de los extranjeros que dan a luz en territorio estadounidense para garantizar que sus bebés se conviertan en ciudadanos estadounidenses.

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