Alarma en Túnez: las mujeres sufren graves discriminaciones un año después las primeras elecciones democráticas

La sirena sigue encendida en Túnez un año después de sus primeras elecciones democráticas para elegir a su Asamblea Constituyente. El estado de excepción impuesto el 14 de enero de 2011 antes de que cayera Ben Alí sigue vigente; de momento hasta finales de octubre de 2012, pero se ha ido renovando repetidamente en anteriores ocasiones. Las autoridades han empleado fuerza "excesiva e innecesaria" contra los manifestantes que siguen saliendo a la calle, denuncia Amnistía Internacional. Muchos protestan por la discriminación de la mujer.

"Las mujeres han ganado libertades como ciudadanas al mismo nivel que los hombres, pero han perdido muchos derechos y libertades desde el 23 de octubre de 2011", opina la abogada Jihen Maatoug en conversación con lainformacion.com. "Los [derechos] adquiridos en el Código del Estatus Personal se han vuelto a poner en duda por hechos diversos. El segundo matrimonio está en vías de propagarse en la sociedad sin que las personas infractoras sean castigadas conforme a la ley en vigor".

Amnistía señala además que ese Código discrimina a las mujeres en cuanto a las herencias y a la custodia de los hijos.

Maatoug rememora la presunta violación de una joven por parte de dos policías a principios de septiembre. Los policías fueron arrestados, pero la mujer también compareció ante la justicia por atentar contra el pudor. "El impacto negativo persiste, porque el debate se ha transformado por un portavoz del Ministerio del Interior en incriminación e indignación porque la niña estaba en un lugar desierto con su prometido a una hora tardía", lamenta esta tunecina de 32 años.El Código Penal permite a un violador o secuestrador de una menor evitar un proceso judicial con solo casarse con la víctima.

El problema no acaba ahí. Amnistía denuncia que no se han eliminado las provisiones del Código Penal tunecino (artículos 227 a 239) que permite a un violador o secuestrador de una menor evitar un proceso judicial con solo casarse con la víctima. Ello a pesar del compromiso inicial del gobierno provisional de trabajar por la igualdad de la mujer. Quizá lo eliminen más adelante, pero un año tras el voto de la Asamblea Constituyente, esto sigue siendo válido.

Para Maatoug está claro que "el proyecto constitucional no presenta las garantías suficientes para la igualdad de la mujer". Amnistía Internacional está de acuerdo. Considera una "señal preocupante" que el gobierno del partido islamista moderado Ennahda rechazara recientemente la recomendación de la ONU de retirar disposiciones legales "que aún discriminan a las mujeres". El artículo 28 del borrador de la Carta Magna establece la "complementariedad" de la mujer en vez de la "igualdad".

Sin embargo, la bloguera Imen Amiri – que fue muy activa durante la revolución- no se muestra especialmente preocupada por el artículo 28 del borrador de la Carta Magna, el que establece la "complementariedad" de la mujer en vez de la "igualdad". Aún así opina que más que hablar de los derechos de las mujeres habría que referirse a la 'igualdad entre individuos', independientemente del género.

Amiri tiene otra preocupación: poder vivir su fe con libertad. Dice que la religión se sigue tratando con miedo, a pesar de ser un partido islamista moderado el que está en el poder. Pero el aumento de la presencia de ultraconservadores salafistas tampoco ayuda.

Asegura que no está satisfecha con los cambios tras la caída de Ben Alí: "Las libertades están cada vez más restringidas. Solamente se tiene libertad de expresión en algunos asuntos, pero la religión continúa siendo tabú. Los extremistas no podrán tomar el poder, pero presionan a la sociedad y al gobierno para que acepten sus ideas".

Esta profesora universitaria especializada en civilización francesa lamenta la censura en temas religiosos: "Cuando la gente habla del profeta no puede ser crítica". Recuerda a un caricaturista y artistas que han acabado en la cárcel o han ido a juicio."Las libertades de expresión y de manifestación continúan amenazadas, pero es mejor que antes".

Por su parte, Maatoug reconoce que es "innegable que ha habido una evolución de las libertades públicas". Cita el el multipartidismo. También nombra las libertades de expresión y de manifestación, que continúan "amenazadas, pero es mejor que antes: los derroteros de la policía y la corrupción al menos pueden divulgarse al público, al contrario que en la época de Ben Alí".

Señala que "la libertad de expresión ha mejorado mucho, [pues] ahora hay muchos diarios, cadenas de televisión, emisoras de radio, caricaturas, guiñoles, humor político". Sin embargo, Amnistía Internacional advierte de que frente a las promesas iniciales de aceptación de los derechos humanos como base legislativa, el gobierno provisional está dando señales de retroceso también en este sentido.

Un nuevo informe de este organismo internacional asegura "en los últimos meses han aumentado las restricciones de la libertad de expresión, que han tenido como objetivo a periodistas, artistas, críticos del gobierno, escritores y blogueros con la excusa de mantener el orden y la moral públicos".

Jihen Maatoug también señala la limitación por "la protección de lo sagrado". Ha habido un proceso condenando a un ateo a siete años de prisión, un proceso contra una cadena de televisión que emitió la película iraní de Persépolis y un proceso contra el director de un periódico por publicar la foto de un futbolista con su mujer con el pecho desnudo, enumera.

Igualmente, esta abogada especializada en negocios señala que "ha habido un refuerzo de la libertad de propiedad y para emprender, en la medida de que ya no hay procedimientos dudosos de la ex familia presidencial que exigía a los inversores entrar en el capital de proyectos mayores, o que procedían a expropiaciones –por el Estado- de los bienes de los individuos".

Sin embargo, la situación económica no pasa tampoco por un buen momento. Si gran parte del origen de las protestas que estallaron contra Ben Alí en diciembre de 2010 estaba en la precariedad laboral y la pobreza, hoy la situación general sigue dejando qué desear.

"El crecimiento en África ha disminuido en 2011 principalmente por las consecuencias económicas de los conflictos en el norte del continente, pero las previsiones son mejores para este año y el siguiente", dijo en junio el director de la División de Análisis y Política de Desarrollo del DESA, Rob Vos.

Eso sí, Vos predijo Túnez –igual que otros países de la Primavera Árabe- se empezarían a beneficiar del retorno de la estabilidad política este mismo año. Calculó que la economía crecerá el 4,7 % y el 5,4 % en 2012 y 2013, respectivamente, en el norte de África."Pienso mucho si tener hijos, porque no sé si el Túnez de mañana será un lugar próspero para su educación en los valores de tolerancia".

La abogada Maatoug no está percibiendo esa mejora. Más bien al contrario, asegura que en parte debido al aumento del extremismo cada vez son menos los inversores extranjeros interesados en abrir un negocio y más los que quieren cerrarlo.

"Cada vez son más los casos de liquidación y de despidos de asalariados, hasta el punto de preguntarme qué será de mí si esto dura mucho, y si podré reconvertirme a otro trabajo", admite.

"También pienso mucho antes de tener a mi primer hijo, porque no sé si el Túnez de mañana será un lugar próspero para su educación en los valores de tolerancia en los que yo fui educada".

Amiri es más optimista sobre los derechos de las mujeres. Para ella, "Ben Alí utilizó la causa de la mujer como coartada de la modernidad para enmascarar su política dictatorial y hacer propaganda de su régimen".

Cree que ahora la igualdad de la mujer está garantizada, tras otros cambios introducidos en el borrador de la Constitución. Lo que le preocupa es poder practicar su fe en paz:

"Tengo miedo de que mis hijos [cuando los tenga] crezcan en un país donde no tengan ninguna libertad de creencia".

En los meses que siguieron a la destitución de Zin el Abidín Ben Alí, el gobierno provisional hizo "grandes avances en el camino de la reforma, como la ratificación de tratados internacionales de derechos humanos clave", admite Amnistía Internacional.

También liberaron a los presos políticos y levantaron las restricciones para la creación de asociaciones. El organismo señala que "los próximos meses serán cruciales para determinar si el nuevo Túnez garantizará a las mujeres todos los derechos que merecen".

Sigue @maria_torrens