Alicia Gámez, secuestrada desde el pasado 29 de noviembre en Mauritania, vive pensando en ayudar a los demás. Esta funcionaria del juzgado de primera instancia número 26 de Barcelona, en la Ciudad de la Justicia de L'Hospitalet de Llobregat, lleva muchos años dedicada a la cooperación.
Su nombre saltó a las portadas de los medios después de que la caravana solidaria en la que viajaba por el oeste de Mauritania fuera interceptada por un grupo de terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico. Junto a ella viajaban otros dos cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidària, Albert Vilalta y Roque Pasqual. Pero además de un nombre, Alicia tiene detrás una larga trayectoria de ayuda a los demás: parte de sus vacaciones las dedica a la cooperación desde hace al menos seis años, según indican sus compañeros del juzgado.
Estel Tristany, es una de estas compañeras, que asegura que Alicia es una persona "muy comprometida, le encanta irse a África" y sobre todo ha destacado su generosidad y altruismo.
Al inicio del secuestro María Dolores Leyva, juez del Penal 21 de Barcelona que coincidiera con Alicia en una misión humanitaria, ya indicó que la cooperante no sólo participaba con la ONG acudiendo a la zona en la que fue secuestrada, sino que participaba activamente en el largo proceso previo de recogida de materiales y de preparación de cada caravana de la organización, en la que se implicó desde su puesta en marcha.
Según la magistrada, Alicia Gámez es una mujer "muy ocupada" que destina "muchas horas a la semana" al proyecto y renuncia a muchas cosas por su compromiso para hacer posible la caravana.
Gámez es una trabajadora querida entre sus compañeros, que desde el primer momento se movilizaron para para pedir su "liberación inmediata" el apoyo de "todos los funcionarios de justicia de España y a la población en general" a través de la red, donde figuran 300 comentarios de apoyo y solidaridad con Alicia y los otros dos secuestrados.
Entre esos comentarios, destacan comentarios como el de María José, trabajadora de la sección 10ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, que coincidió con Alicia años atrás y recuerda especialmente su carácter sereno y tranquilo; algo que también resalta Cristina, otra ex compañera de trabajo, que añade que siempre estaba sonriente. O Reyes, que en un mensaje emocionado escribe "Alicia, tengo muchas ganas de darte un abrazo (...). Muchos ánimos".
La 'blogger' de la caravana solidaria
Ese compromiso le llevaba, por ejemplo, a ser la encargada de ir actualizando el blog de la ONG en el que narran la evolución de las misiones que desarrollan. La última entrada escrita por Alicia se subió al blog dos días antes del secuestro. En dicha entrada, testigo de su viaje, se lee:
"Hacia el Sur. Puerto de montaña bien chulo, controles de la Policía y de la gendarmería real... antes de llegar a Tan Tan. ¡Pesados! Paisajes guapísimos de los oueds (ramblas) junto al mar, donde hacen una especie de estuario. Parada para fotos y para el baño de unos cuantos".
"Seguimos. Diego empieza a resoplar, Paco le anima. Carretera mala, comida por los lados. Y de cara muchos autocares a toda pastilla. Poco antes de llegar a Tarfaya, cerca de las 7, Julio ha rozado el retrovisor con un autocar. Cristales rotos y heridas superficiales en el brazo. Susto. Marta le cura. Nuestra enfermera ya lleva varios curados y se queda sin gasas".
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