Fiasco en la cumbre de Berlín

El alto el fuego en Libia nace muerto: acusan a Hafter de ignorar la tregua

Europa se la juega en Libia. / EFE
Europa se la juega en Libia. / EFE

Un supuesto pacto que nació muerto, es el mejor resumen de la fallida cumbre de Berlín, después de que las fuerzas afines al Gobierno de Acuerdo Nacional reconocido por la ONU (GNA) hayan acusado a las milicias bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, de haber violado la tregua en el momento en que se desarrollaba la cita internacional.

Fuentes de seguridad próximas al GNA explicaron este lunes a Efe que el llamado Ejército Regular Nacional (LNA) abrió fuego en distintos ejes en Trípoli, horas después de que arrancara la cita organizada por el Gobierno alemán y la ONU. "Se podía oír intenso ruido de artillería en toda la capital libia. El domingo, sus fuerzas violaron el alto el fuego en el eje de Al Jalatat tras bombardear con artillería a nuestras fuerzas sin causar víctimas", detalló la fuente. Según la misma, las fuerzas del jefe del Ejercitó LNA también lanzaron ataques aéreos contra varias posiciones del GNA en el eje de Salah Eddín.

Un proceso controlado

En Berlín, los países reunidos acordaron que la solución al conflicto sólo puede pasar por un proceso político controlado y liderado por los libios y defendieron la necesidad de mantener la unidad de Libia, su integridad territorial y su soberanía nacional.

La guerra civil en Libia estalló en 2015 y se recrudeció en abril del pasado año, fecha en la que Hafter, hombre fuerte del país, puso cerco a la capital para arrebatársela al GNA y a su aliado la ciudad estado de Misrata. El mariscal cuenta con el respaldo de Rusia, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, mientras que Francia y EEUU le apoyan políticamente.

El GNA liderado por Fayez Al Serraj, está apoyado, por su parte, política y financieramente por la UE, la ONU, Italia y Catar y recibe además apoyo militar de Turquía. En la conferencia participaron, entre otros, los presidentes de Francia, Rusia y Turquía, Egipto y Argelia, como países vecinos, además los primeros ministros de Italia y Reino Unido, y el secretario de Estado de EEUU.

Erdogan niega el envío de tropas

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este lunes que no hay presencia militar de su país en Libia y que sólo ha enviado asesores en apoyo del Gobierno de Trípoli, reconocido por la ONU, frente al general rebelde Jalifa Hafter.

"No hemos enviado fuerzas militares por el momento. Sólo instructores y expertos. Sólo eso", dijo Erdogan a la agencia Anadolu en el avión en el que regresaba de la conferencia internacional celebrada ayer en Berlín para buscar una salida a la guerra civil en Libia.

El presidente turco había declarado anteriormente la intención de Turquía de enviar diferentes equipos a Libia bajo el mando de militares turcos, sin especificar detalles de la composición de dichas tropas.

"Wagner (empresa privada rusa) tiene a 2.500 empleados de seguridad allí. ¿Por qué no preguntan por eso? Cuando lo preguntamos, nadie ofrece respuestas. No solo Wagner. Sudán tiene a unos 5.000 soldados. Chad, Nigeria, también Egipto", aseguró Erdogan.

Mostrar comentarios