La tensión no cesa. La dimisión del primer ministro libio, la purga acometida en Arabia Saudí, la inestabilidad mundial... La guerra entre suníes y chiíes va más allá después de que el EI haya sido casi derrotado en el campo de batalla y haya provocado uniones contra natura.
La última acción de esta escalada la ha provocado Arabia Saudí, que ha convocado una reunión urgente de la Liga Árabe a nivel de ministros de Asuntos Exteriores para abordar la "injerencia saudí", según han informado fuentes de la Liga Árabe citadas por la agencia de noticias egipcia MENA y la cadena de televisión Sky News Arabia.
La reunión se celebrará en la sede de la Liga Árabe en El Cairo probablemente el próximo domingo y en ella se abordará el incidente del pasado 4 de noviembre, cuando la defensa antiaérea saudí interceptó un proyectil lanzado desde territorio yemení muy cerca de Riad, la capital saudí.
El ataque no causó daños ni víctimas y fue reivindicado por los rebeldes huthis que controlan el norte y el centro de Yemen a pesar del apoyo militar de Arabia Saudí y sus aliados al Gobierno reconocido internacionalmente con sede en Adén.
Riad ha acusado primero a Irán y luego a Hezbolá, el partido-milicia chií libanés, de haber introducido de contrabando el misil en Yemen para luego montarlo y lanzarlo desde allí. Estados Unidos respalda esta versión, pero Teherán ha desmentido estas informaciones que califica de "infundadas".
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