Arranca la reunión anual del Partido Comunista Chino con las reformas en el punto de mira

    • Entre las principales reformas figura la judicial cuyo objetivo es reforzar el sistema legal para que el Partido Comunista de China esté verdaderamente dentro de las leyes, dando mayor independencia judicial a los tribunales.
    • Por otro lado, se impulsará la clase media para que aumente el consumo interno y se logre que el crecimiento del país dependa cada vez menos de las inversiones y las exportaciones.
El Partido Comunista busca un "Estado de Derecho" con características chinas
El Partido Comunista busca un "Estado de Derecho" con características chinas

El encuentro anual del Partido Comunista de China (PCCh), la reunión política más importante del año, comenzó este lunes en Pekín bajo un absoluto secretismo y mientras siguen las manifestaciones en Hong Kong. Por primera vez en la historia de la formación, el encuentro se centra en el "Estado de Derecho", según anunció el propio PCCh, que, bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, tratará de inventar un Estado de Derecho monopartidista y alejado del modelo de las potencias occidentales, según precisan los analistas.

No obtante, la reforma judicial no es la única que se debatirá durante esta sesión de cuatro días. Económicas, judiciales, migratorias…China se apunta a las reformas estructurales tan reclamadas en Europa. Mientras que países europeos como Francia e Italia se niegan a poner en marcha las reformas estructurales que reclama Europa, China toma carrerilla y continúa con su plan de reformas, poco ambiciosas e insuficientes para algunos, pero en cualquier dirigidas a fortalecer un cambio en la economía, la reforma judicial y la lucha contra la corrupción.

En general no trasciende nada antes del fin de este acontecimiento, que se desarrolla bajo fuertes medidas de seguridad y al cual asisten el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Keqiang y los otros jerarcas del régimen. No obstante un tema de candente actualidad protagonizará las reuniones entre los dirigentes comunistas: las revueltas en Hong Kong. Así el experto en relaciones internacionales de Asia Oriental del Real Instituto ElCano, Mario Esteban, asegura que "la cuestión de Hong Kong destaca entre el resto que no son tan coyunturales sino que están en transición." Para el experto, "cualquier concesión está fuera de los planes de Pekín".

La que será la gran reforma china es la reforma judicial. Se trata de poner en marcha un mecanismo para que el ordenamiento jurídico sea cada vez más fuerte y tenga un mayor peso. Según recogieron los editoriales chinos esta semana, el plenario del partido intentará reformar el sistema judicial a nivel local y darle más poder sobre las autoridades gubernamentales locales para evitar y combatir eventuales abusos de poder. "Se está intentando que el descontento social en temas laborales o medio ambientales se encauce en el ámbito jurídico y evitar movilizaciones al margen de la legalidad", explica a www.lainformación.com , Mario Esteban. El objetivo es reforzar el sistema legal para que el Partido Comunista de China esté verdaderamente dentro de las leyes, dando mayor independencia judicial a los tribunales, aunque ello no tendría por qué traducirse en mayores libertades civiles.

Otra de las reformas que discutirá es la reforma de la propiedad de la tierra que concederá a los agricultores más derechos sobre la propiedad de la tierra, con el objetivo final de impulsar la pretendida urbanización del país, informó la agencia Xinhua.Afianzar la clase media, el gran reto de China

Precisamente, el plan de urbanización de China se integra, a su vez, con la intención del Gobierno de vertebrar una clase media que aumente el consumo interno y logre que el crecimiento del país dependa cada vez menos de las inversiones y las exportaciones. No en vano, el cambio de modelo económico chino, basado en la mano de obra barata, está agotado. Mario Esteban insiste en que "se intenta dinamizar el mercado interno y apostar por la tecnología"

El régimen de la ley dará más impulso a los actuales esfuerzos del gobierno para eliminar la corrupción en todos los niveles del gobierno y ayudará al PCCh a superar la resistencia a las reformas de aquellos que prefieren el statu quo.Xi Jinping, el encargado de las reformas china

Xi Jinping es hijo de un héroe revolucionario y, por lo tanto, uno de los "príncipes rojos", la aristocracia que gobierna China, un país convertido en la segunda potencia mundial bajo el liderazgo del Partido Comunista Chino (PCC), cuyo encuentro anual empieza este lunes.

Xi, de 61 años, fue considerado una "sangre nueva", capaz de afrontar los retos de una China en plena mutación. Desde su llegada al poder, se ha hecho cargo de los comités secretos responsables de reformar al Gobierno, reorganizando las Fuerzas Armadas, las finanzas, y la seguridad cibernética. Su campaña contra la corrupción es la más amplia en décadas.

"Se ha vuelto el gobernante chino más poderoso desde Deng, y posiblemente desde Mao. Que esto sea bueno o malo para China, depende de cómo use Xi su poder", tal y como indica The Economist en un artículo reciente.

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