Ascienden a 18 los muertos en la explosión de un tren en Viareggio

  • ROMA, 1 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) El balance de víctimas mortales del accidente de tren que tuvo lugar en la madrugada del lunes al martes en la ciudad de Viareggio, en el norte de Italia), ascendió hoy a 18, según los últimos datos facilitados por las autoridades italianas.

ROMA, 1 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno)

El balance de víctimas mortales del accidente de tren que tuvo lugar en la madrugada del lunes al martes en la ciudad de Viareggio, en el norte de Italia), ascendió hoy a 18, según los últimos datos facilitados por las autoridades italianas.

El último fallecido es uno de los heridos que había sido ingresado en estado muy crítico en uno de los hospitales de la zona. Se trata de un ciudadano de nacionalidad marroquí que dejó de respirar hacia las 2.00 horas de esta madrugada.

Entre las víctimas mortales figuran varios niños, algunos de los cuales fueron recuperados sin vida de debajo de las ruinas, mientras que otros fallecieron en los hospitales a donde habían sido trasladados.

Éste último es el caso de Iman Ayad, de tres años, que presentaba quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo y que murió en el hospital pediátrico Bambin Gesú de Roma. La historia de su familia, que también es de origen marroquí, es una de las más dramáticas de esta tragedia.

Entre las víctimas mortales también se encuentra su hermano Hamza, de 17 años, que en un primer momento había logrado huir de las llamas pero luego volvió a entrar en casa, precisamente para rescatar a su hermanita Iman, que había quedado atrapada.

El chico murió en seguida, mientras que la pequeña fue trasladada a un hospital especializado de la capital italiana, donde los médicos intentaron en vano ayudarla a seguir viviendo.

Su padre, Mohammed Ayad, de 50 años, también falleció ayer por la tarde, mientras que la madre sigue ingresada en uno de los hospitales de la zona, en estado crítico. La hija mayor, Ibtizen, de 21 años, fue quien reconoció a sus familiares. "Si mis hermanos hubieran huido conmigo no habrían muerto", lamentó la joven en declaraciones a la prensa.

Además, en el desastre, resultaron heridas unas 30 personas, una veintena de las cuales se encuentran todavía en estado muy grave, con quemaduras en la mayor parte del cuerpo.

Uno de los principales problemas que los equipos sanitarios tienen que afrontar es la identificación de las víctimas, muchas de las cuales han quedado completamente carbonizadas. Según los datos dados a conocer hace poco, de los 18 muertos, unos 12 o 13 todavía no han podido ser identificados. Por esta razón, la Magistratura ha nombrado una comisión de peritos para que realice las pruebas del ADN.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Luca Lunardini, señaló que han sido derribados dos de los edificios cercanos a la estación que quedaron seriamente dañados a causa de la explosión. El consejo de ministros del Gobierno italiano tiene previsto declarar mañana el estado de emergencia en la ciudad.

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