Así es por dentro una planta secreta de fabricación de misiles y propulsores para cohetes rusa

  • La afición de la bloguera rusa Lana Sator por la exploración urbana la ha llevado al interior de una fábrica de material militar rusa a las afueras de Moscú. Durante cinco noches consecutivas consiguió burlar los controles de seguridad y sacar fotografías de elementos considerados como 'alto secreto'. 

'Por favor, no me hagas más preguntas'. Esta frase, con la que la bloguera rusa Lana Sator despide su último correo electrónico a Lainformacion.com, da una pequeña idea de las dificultades a las que se puede enfrentar esta joven aficionada a la exploración urbana por colarse durante cinco noches consecutivas en una factoría secreta de propulsores de carburante líquido para misiles balísticos de largo alcance y cohetes espaciales.

Sator, con amplia experiencia en incursionas a instalaciones del Ejército ruso activas y en desuso, descubrió a principios del pasado mes de diciembre que tras lo que a simple vista parecía la puerta de un refugio en el bosque de Khimki, una ciudad a las afueras de Moscú, se escondía el acceso a la planta de la compañía de tecnología espacial y militar NPO Energomash.

Durante los últimos 60 años, esta gigantesca instalación inaugurada en 1949 ha sido la responsable, entre otros proyectos, de la fabricación de los sistemas de propulsión de los proyectiles atómicos con los que la Unión Soviética defendía el 'Telón de Acero' durante la Guerra Fría o de los que llevaron a la estratosfera al transbordador ruso Soyuz.  

'Las instalaciones están aún activas y en funcionamiento. Allí se testan los nuevos motores', asegura Sator, a pesar de que sus fotografías ofrecen una imagen de la planta mucho más parecida a las decrépitas naves espaciales de la película 'Alien' que a la que se le podría suponer a una fábrica de alta tecnología.

'El territorio de la factoría de NPO Energomash es impresionante en muchos aspectos. En primer lugar, por la noche no hay ni un alma. Es casi imposible encontrar huellas humanas sobre la nieve', asegura la aventurera rusa que guarda como un tesoro su fotografía con el motor RD-180, que propulsa el cohete estadounidense Atlas V, lanzado 12 veces desde agosto de 2002 hasta Agosto del 2011.

Roberto Arnaz
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