¿Podría Estados Unidos acabar con las armas de fuego? Esta es una de las preguntas que se está haciendo la sociedad americana tras la última matanza en Florida. Si miramos a Japón, podemos analizar el caso de éxito en este país e intentar trasladarlo a EEUU.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón acogió el pacifismos como su principal filosofía. La actual ley de armas se introdujo en 1958 bajo la máxima que de que un menor número de armas de fuego en circulación daría como resultado menos muertes. La norma establece que “ninguna persona poseerá un arma de fuego o varias o una espada o varias”.
Gracias a esta ley, el país ha conseguido reducir progresivamente el número de fallecidos por armas. Los datos facilitados por Escuela de Salud Pública de la Universidad de Sidney destacan que en 2014 murieron 6 personas por armas en Japón, frente a las 33.599 muertes en Estados Unidos ese mismo año. En 2007, Japón registró 40 muertes por armas de fuego. Redujo esa tasa el 2011 (30) y el 2014 bajó de la decena. En los Estados Unidos, mientras tanto, ocurrieron 31 mil muertes en 2007, 32 mil en 2011 y la cifra se incrementó en 2014 hasta 33 mil.
Para comprar un arma en Japón necesitas mucha paciencia y hacer dos exámenes, uno escrito y otro de tiro en el que hay que conseguir un 95%. El Gobierno exige a los candidatos superar varias pruebas de salud mental y drogas.
Es más, la policía japonesa rara vez usan pistolas y ponen mucho más énfasis en las artes marciales; se espera que todos se conviertan en cinturón negro en el judo. Pasan más tiempo practicando kendo (peleando con espadas de bambú) que aprendiendo a usar armas de fuego. “A la violencia no se le puede responder con violencia, lo que hay que hacer es reducirla. En 2015, la policía japonesa solo disparó seis veces”, señala a la BBC el periodista Anthony Berteaux.
La ley controla exhaustivamente el número de tiendas que venden armas en el país, ademas solo se pueden comprar cartuchos nuevos devolviendo los cartuchos gastados que compró en su última visita. Además, hay un número limitado de personas que pueden ser propietarias de rifles, cuandó mueren los herederos deben devolverlos.
“Los japoneses fueron los primeros en imponer una ley contra las armas en Estados Unidos y creo que establecieron una base sólida para hacer llegar a la sociedad la idea de que las pistolas no juegan un papel en la sociedad”, destaca a la BBC Iain Overton, director ejecutivo de Action on Armed Violence y autor de Gun Baby Gun.
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