Nueve atentados desde 2013: el Reino Unido vuelve a sufrir un ataque terrorista

Localizador ataque terrorista Londres
Localizador ataque terrorista Londres

El centro de Londres ha vuelto, este viernes, a ser escenario de la violencia terrorista. La Policía ya otorga esa denominación al ataque a cuchilladas de un hombre que ha matado a dos personas, tal y como confirman fuentes del NHS (Servicio Nacional de Salud), y ha herido a otras tantas -la Policía no ha confirmado aún el número. Según los agentes de la autoridad, el atacante ha tenido que ser abatido porque "llevaba un cinturón de explosivos", aunque, finalmente, el artefacto resultó ser falso. Este es el noveno ataque de características similares que sufre el Reino Unido desde el año 2005. En concreto, en los últimos tres años ya han sido siete los atentados perpetrados.

El último de ellos tuvo lugar en el Parlamento británico. Fue el 14 de agosto del pasado año, cuando un vehículo atropelló a varios ciclistas y peatones ante las barreras de seguridad del Palacio de Westminster. Allí mismo, el conductor fue detenido por la Policía, que consideró el ataque deliberado y terrorista. El atentado tuvo lugar cuando los londinenses aún tenían grabado en su retina el recuerdo del atropello que Darren Osborne, de 47 años, perpetró en las inmediaciones de una mezquita del norte de Londres y que causó un muerto y varios heridos el 19 de junio de 2017.  

Entre los dos ataques, se produjo otro el 15 de septiembre del 2017 en uno de los vagones del metro de Londres a su paso por la estación de Parsons Green (oeste de la capital). Una bomba explotó de forma parcial y dejó a 51 personas heridas. El responsable del ataque, Ahmed Hassan, de 18 años, fue condenado a cadena perpetua.

En junio del mismo año y en el mismo lugar que hoy vuelve a ser noticia, el Puente de Londres, murieron ocho personas al chocar una furgoneta contra los peatones que transitaban por el puente antes de que sus tres ocupantes llevaran a cabo un ataque con cuchillos en el céntrico mercado Borough Market. Los terroristas, Khuram Butt, de 27 años, Rachid Redouane, de 30, y Youssef Zaghba, de 22, fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.

El más fatal de los atentados del también más sangriento año, sin embargo, fue el que tuvo lugar el 22 de mayo del 2017 durante un concierto de la cantante Ariana Grande en Manchester, Inglaterra. Fallecieron 22 personas, incluidos varios niños y adolescentes. El terrorista suicida Salman Abedi detonó un artefacto explosivo mientras miles de fans abandonaban el recinto Manchester Arena, donde tuvo lugar la actuación de la artista estadounidense.

Dos meses antes del concierto murieron otras cinco personas a causa de un atropello y un ataque con cuchillo en la céntrica zona de Westminster (Londres). El terrorista Khalid Masood condujo un automóvil de alquiler por el Puente de Westminster, cerca de las Casas del Parlamento, con el que atropelló a varios peatones antes de estrellarse contra las barreras que protegen el edificio. Tras ello se bajó del coche y apuñaló hasta la muerte al policía Keith Palmer, de 48 años. Como resultado del atropello murieron otras cuatro personas, mientras Masood fue abatido por la Policía.

También fue asesinado el soldado de 25 años Fusilier Lee Rigby, el 22 de mayo de 2013, cuando caminaba cerca de su cuartel en Woolwich, en el sudeste de Londres.  Los extremistas islamistas Michael Adebolajo y Michael Adebowale lo embistieron con un automóvil antes de intentar cortarle la cabeza con un cuchillo.

Pero antes de todos los atentados acontecidos desde 2013, tuvo lugar uno que recordó al sufrido en 2004 en España. El 7 de julio de 2005, cuatro atacantes suicidas mataron a 52 personas y provocaron cientos de heridos en varias explosiones en la red del metro de Londres y en un autobús de la capital británica.

A la luz de la historia, el ya lejano atentado de 2005 se antoja como un aviso de todo lo que al Reino Unido le quedaba por vivir. Hoy mismo se ha escrito un nuevo capítulo en la amarga trayectoria del país en relación con el terrorismo, que ya se ha cobrado dos vidas. Nueve ataques, 91 víctimas mortales -que podrían ser más en las próximas horas-, cientos de heridos y 10 terroristas suicidas o abatidos por la policía. Estas son las cuentas del terror que han quedado escritas en las calles de Londres y Manchester desde el 2005 y marcadas en el recuerdo de todos los británicos. 

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