El domingo 5 de mayo a las 19:30 h la tragedia se hizo presente en la pista del aeropuerto de Moscú. El avión que debía cubrir la ruta Moscú-Múrmansk apenas duró 28 minutos en el aire realizando un aterrizaje de emergencia en su aeropuerto de origen envuelto en llamas. Las investigaciones apuntan a que el incendio en el que murieron al menos 41 personas podría haberse producido por un rayo, aunque a falta de conocer la causa oficial, sí se conocen las acciones heroicas de miembros de la tripulación.
Maskim Moiseev era un auxiliar de vuelo de 22 años del avión Aeroflot accidentado. En el aeroplano viajaban 73 pasajeros y 5 tripulantes y cuando las llamas comenzaron a extenderse por el interior, cundió el pánico.
En esos momentos de caos, Moiseev fue hasta una de las salidas de emergencia mientras otro de sus compañeros sacaba una rampa hinchable para evacuar a los viajeros.
El joven intentó con todas sus fuerzas abrir la puerta, pero al no ser capaz ayudó a los pasajeros a dirigirse a la rampa improvisada, según informa la agencia rusa de noticias TASS.
Su acción fue clave para salvar vidas, aunque él no pudo salvar la suya. La evacuación se hizo en 55 segundos, por debajo de los 90 que establece la norma.
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