Tras el confinamiento impuesto en enero

Ayudas directas del Gobierno: así se mantienen a flote los pubs británicos

Si bien los apoyos gubernamentales han sido fundamentales para cubrir los gastos de personal, las rebajas de alquiler –con rentas muy altas en la capital– han quedado a discreción de los propietarios de los locales.

Reapertura
Reapertura de los bares en Reino Unido.
EFE

Las rebajas de impuestos y las ayudas directas a la hostelería en el Reino Unido han permitido a "pubs" y restaurantes mantenerse a flote durante el confinamiento impuesto desde enero, pero no todos han podido aguantar la embestida.

Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) británicos, llamados ‘furlough scheme’, han cubierto el 80% del salario habitual de los empleados, un apoyo "significativo y realmente bueno" a ojos de Gerard Oliver, encargado del "pub" Scottish Stores, situado ante la estación londinense King’s Cross.

Durante el confinamiento, impuesto en enero y levantado el 12 de abril, invirtieron en acondicionar la azotea con estufas y porche para poder ofrecer mesas fuera incluso con la lluvia y el frío. "Creímos que incluso después de la pandemia el espacio exterior sería muy importante y estuvimos en lo cierto, porque ahora si no fuese por eso el 12 de abril no habríamos podido abrir", apunta en una entrevista con Efe.

En este sentido, Oliver señala la otra acera donde hay "pubs" sin terraza todavía cerrados y lamenta que algunos incluso han bajado la persiana definitivamente. "Este es el mayor desafío al que hace frente el sector de hostelería desde la segunda guerra mundial. Incluso durante la guerra los 'pubs' permanecieron abiertos –excepto en los momentos en que no había electricidad– pero la gente seguía tomando copas en los pubs. Esta es la primera vez en todos estos años que los 'pubs' tienen que cerrar por ley", explica.

La soga de los alquileres

Si bien las ayudas gubernamentales han sido fundamentales para cubrir los gastos de personal, las rebajas de alquiler –con rentas especialmente altas en la capital– han quedado a discreción de los propietarios de los locales, que no siempre han accedido a ajustes.

"La incongruencia mayor en lo que es el caso es dejar a manos de agencias privadas esos contratos de alquileres y que no tengas ayuda ninguna cuando es una obligación no abrir!, observa David Ubiño, gerente del grupo "La Plaza", con cerca de un centenar de empleados en el Reino Unido para sus dos restaurantes españoles, una tienda de alimentación, un servicio de catering escolar y una lavandería industrial.

Con el escollo del alquiler superado, Ubiño destaca que se sienten "bastante apoyados" y con una situación "confortable" en relación a sus negocios de hostelería aunque siempre planea el "dilema" de si podrán recuperar la actividad de antes de la pandemia.

También ha podido aguantar el golpe el restaurante extremeño Llerena, al norte de Londres, que ha conseguido negociar tanto el alquiler con el propietario como otras rebajas con suministradores. Además, su encargado Alberto Torres destaca la rebaja de impuestos como el IVA. "Anteriormente estaba en 20% para las comidas que se consumen en el restaurante y ahora lo han bajado hasta el 5%", detalla a Efe.

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