Ban y el ex presidente Clinton visitan Haití para apoyar el plan de desarrollo

  • Naciones Unidas, 8 mar (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el ex presidente de EEUU Bill Clinton inician mañana una visita de dos días a Haití para ofrecer su respaldo al plan de desarrollo elaborado por el presidente de ese país, René Préval, para despertar a la economía antillana de su letargo.

Naciones Unidas, 8 mar (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el ex presidente de EEUU Bill Clinton inician mañana una visita de dos días a Haití para ofrecer su respaldo al plan de desarrollo elaborado por el presidente de ese país, René Préval, para despertar a la economía antillana de su letargo.

Los dos dignatarios se reunirán con el jefe de Estado haitiano y la primera ministra, Michele Pierre-Louis, con quienes tratarán sobre las propuestas del Gobierno para encaminar hacia el desarrollo al país más pobre del continente americano.

El plan de Préval se centra en la generación de oportunidades de empleo, la proporción de seguridad alimentaria, la reforestación del país y la provisión de servicios básicos, como el cuidado de salud, explicó la ONU.

Ban y Clinton también realizarán un recorrido por varios proyectos de desarrollo, como la zona industrial de Sonapi, un centro escolar en Cité Soleil y un programa de reforestación próximo a Gonaives.

Esta ciudad, que quedó prácticamente sepultada por el barro, fue una de las más afectadas por el paso de cuatro ciclones y tormentas entre agosto y septiembre de 2008, que dejaron más de 900 muertos y 800.000 damnificados.

Ban decidió invitar al ex mandatario estadounidense a acompañarlo en este viaje debido a "la atención que el presidente Clinton prestó a Haití mientras estuvo en la Casa Blanca" y a su compromiso con los esfuerzos por desarrollar el país, dijo la portavoz de la ONU, Michele Montás.

El organismo internacional espera que la presencia del secretario general de la ONU y del ex presidente de EEUU mande "un fuerte mensaje de esperanza en el sentido de que Haiti aún puede ganar" y anime a los países que participen en la conferencia de donantes que sobre el país antillano se celebrará en Washington el 13 y 14 de abril.

La visita de los dos dignatarios va seguida el día 11 de marzo por un viaje de cuatro días de una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU encabezada por el embajador de Costa Rica ante ese organismo, Jorge Urbina.

El diplomático centroamericano destacó el pasado viernes que estas visitas sucesiva a Haití son parte del creciente interés en la organización por evitar que la falta de oportunidades económicas conduzca a una nueva desestabilización del país.

"Sigo pensando que el mayor desafío que afronta Haití es económico, y que el resto de vertientes de la crisis del país están vinculadas a esa situación de pobreza", apuntó.

Tras un período de varios años de relativa calma, la carestía de los alimentos provocó en abril del año pasado el estallido de manifestaciones violentas que causaron seis muertos y provocaron la caída del entonces primer ministro Jacques Edouard Alexis.

Haití está entre los países más pobres del mundo y es considerado por el Banco Mundial (BM) como uno en los que hay una alta exposición a la pobreza, sin capacidad institucional para aumentar el gasto y poner en marcha programas que protejan a los más vulnerables.

En diciembre pasado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indicó que Haití se mantiene rezagado con respecto al resto de los países de América Latina y el Caribe al registrar en 2008 un crecimiento en torno al 1,3 por ciento y tener una tasa de inflación cercana al 20 por ciento.

La ONU mantiene en Haití una misión de estabilización (MINUSTAH) desde 2004 que tiene por cometido ayudar al proceso de democratización del país y al mantenimiento de la seguridad.

Urbina indicó que es difícil aventurar cuando la fuerza multinacional, conformada en su mayor parte por militares latinoamericanos, podrá abandonar el país.

"Haití es desde hace muchos años un Estado débil y por supuesto, ni la comunidad internacional, ni los países de Latinoamérica, quisieran que se convirtiera en un Estado fallido", agregó.

El jefe civil de la MINUSTAH, Hédi Annabi, expresó recientemente su "inquietud" por la situación económica y social de Haití y consideró que una nueva degradación del nivel de vida de los haitianos en 2009 podría afectar todos los progresos realizados en materia de estabilización y de reforzamiento institucional.

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