Beirut, destino para operaciones de estética

  • Cada vez son más los europeos y estadounidenses que se trasladan a Beirut para operarse la nariz o el pecho a mitad de precio.
Fotografía aérea de Beirut.
Fotografía aérea de Beirut.
Picryl.

"Es realmente muy guapa", asegura el doctor Edward Abdulnour mientras traza una línea morada en el pómulo de su paciente. "No necesita nada". La paciente es una libanesa de 33 años bajo los efectos de la anestesia y que no responde al comentario."Algunas veces uno sólo hace lo que quiere el paciente", añade el cirujano.

La cirugía estética es desde hace tiempo algo tremendamente popular en el Líbano. Pese a décadas de guerra e inestabilidad política en el pequeño país, el afán por acicalarse meticulosamente y estar siempre guapas sigue siendo un distintivo de las mujeres libanesas. En los últimos años, la cirugía estética se ha convertido además en uno de los grandes atractivos turísticos del país. "Es muy importante", asegura Mona Faris, responsable de promociones del Ministerio de Turismo del Líbano. "Es una marca de distinción". 

Los médicos dicen que entre el 20 y el 40 por ciento de sus clientes son turistas que viajan al Líbano específicamente para ser retocados lejos de los ojos curiosos de sus amigos y vecinos. El mayor atractivo de este turismo estético es el precio, afirma Roland Tohme, cirujano plástico de la Beirut Beauty Clinic, uno de los numerosos establecimientos especializados en tratar a clientes extranjeros.

Muchas de las intervenciones estéticas de las que se realizan en el Líbano cuestan la mitad o menos que en Europa o EEUU. Una rinoplastia cuesta en el Líbano unos 2.000 dólares (1.480 euros), mientras que en una clínica estadounidense ronda entre los 5.000 y 7.000 dólares (3.700 y 5.170 euros)."Aquí es mucho más barato", dice Tohme. "Y tenemos un nivel de calidad que se compara al del resto de países".

La mayor parte de sus clientes extranjeros llegan de países árabes como Arabia Saudí, Kuwait y Jordania. Pero últimamente, asegura, cada vez atiende a más pacientes de Europa y EEUU. Las cirugías de nariz son las más demandadas, seguidas de los implantes de pecho y liposucciones. También empiezan a ser populares las operaciones para cortar la piel sobrante tras una gran pérdida de peso.Aunque el turismo estético en el Líbano existe hace tiempo, no fue hasta el año pasado cuando el Gobierno, junto con un tour operador privado, comenzó a vender internacionalmente al país como un destino especializado en este tipo de paquete vacacional.

En 2009, Zeina El Haj abrió una agencia creada exclusivamente para turismo estético. A través de su empresa, Image Concept, los pacientes conciertan las citas para sus cirugías y también reservan hoteles y organizan actividades turísticas. El Haj asegura que su negocio ha crecido en un año un 50 por ciento. "En verano, los clientes lo hacen como si se tratase de unas vacaciones", explica. Además de un precio reducido, el Líbano atrae a los turistas de cirugía porque allí pueden evitar ser juzgados por sus amigos o familiares. Elias Chammas, el médico al frente del Hazmieh International Medical Centre, a las afueras de Beirut, dice que los pacientes extranjeros que atiende suelen preferir mantener en secreto sus retoques.

Cualquier mujer de una familia ultraconservadora de Arabia Saudí, por ejemplo, fácilmente puede ser operada en el Líbano y decir al regresar a casa que ha estado de vacaciones, explica el cirujano. "Llega de Arabia Saudí, se queda aquí tres semanas, se hace la rinoplastia, y después regresa a casa, sin ninguna hinchazón ni nada. La mirarán y le dirán, '¿Eh, qué te ha pasado? Estás más guapa', y ella contestará: 'Es el clima de El Líbano'".

Beirut, conocida como la capital festiva del mundo árabe, es famosa por su vida nocturna, los restaurantes y su actitud liberal. Los médicos dicen que los turistas de cirugía pueden aprovechar además el ambiente de la ciudad después de la operación.

Chammas asegura que hace 20 años la cirugía plástica era un tabú en el país, pero que ahora la gente ni siquiera oculta los vendajes cuando se hacen un lifting e en el rostro. "Se toman un café en el centro de Beirut y no les importa que les vean", asegura.

El Haj asegura que la reputación de hermosas que tienen las mujeres libanesas aporta credibilidad a la industria de la estética entre los extranjeros. Médicos y esteticistas creen que entre el 10 y el 50 por ciento de las mujeres libanesas se han hecho algún tipo de retoque. Pero El Haj cree que la cifra es mucho mayor. "Ya nadie se deja tan solo en manos de la naturaleza", afirma.

No obstante el optimismo del sector, al igual que todo en el país, depende de la frágil situación política. Los enfrentamientos de Hezbolá, respaldado por Irán, con el partido en el gobierno, apoyado por Occidente, amenazan con desestabilizar el país. Los rumores de otra guerra entre el Líbano e Israel llevan meses circulando.

Los médicos aseguran que una nueva oleada de violencia acabaría, al menos temporalmente, con el turismo de cirugía estética. "Si se cree que va a haber disturbios, la gente no viene", se lamenta Chammas. 

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