La OCAM, organismo responsable de analizar la amenaza, "reevaluó el nivel de amenaza y la hizo pasar de 4 a 3", declaró a la AFP un portavoz del Centro de Crisis belga, Benoit Ramacker.
El nivel máximo de alerta, que supone una amenaza "seria e inminente", fue decidido el viernes pasado por la noche, una semana después de los atentados de París en los que murieron 130 personas y cuyos presuntos autores o cómplices eran residentes en Molenbeek, una comuna popular de Bruselas.
Las autoridades decidieron desplegar a las fuerzas de seguridad, suspender las líneas de metro y ordenaron el cierre de los centros comerciales.
El lunes y el martes las escuelas permanecieron cerradas.
El nivel actual de amenaza supone que un ataque es "posible y verosímil".
El gobierno belga deberá ahora decidir si levanta algunas de las medidas decididas luego de que se elevara el nivel de alerta. No todas las líneas de metro fueron reabiertas el miércoles. También deberá evaluar si mantiene en la capital el despliegue de las fuerzas de seguridad que reforzaron desde el sábado las patrullas en las calles de la capital y la protección de los sitios sensibles.
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