Berggruen: Europa debe decidir sobre su futuro porque está en "máximo dolor"

  • El filántropo e inversor Nicolas Berggruen afirmó hoy en México que los países europeos deben tomar de una vez decisiones difíciles sobre su futuro teniendo más en cuenta a sus ciudadanos porque en este momento, debido a la crisis, están instalados en "el punto de máximo dolor".

Alberto Cabezas

Guadalajara (México), 1 dic.- El filántropo e inversor Nicolas Berggruen afirmó hoy en México que los países europeos deben tomar de una vez decisiones difíciles sobre su futuro teniendo más en cuenta a sus ciudadanos porque en este momento, debido a la crisis, están instalados en "el punto de máximo dolor".

"Europa no puede permanecer donde está (...) Debe moverse hacia atrás o adelante. Las elites políticas de Europa, los partidos y demás tendrán que ir con los ciudadanos y preguntarles '¿quieren ser parte de esto o no?'", afirmó el director del Nicolas Berggruen Institute, dedicado a temas de gobernanza.

En entrevista con Efe durante su participación en la XXVI edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), donde presentó su libro "Gobernanza inteligentes para el siglo XXI" (Taurus, 2012), el filántropo germano-estadounidense dijo que este organismo está analizando "cómo debe ser la construcción democrática de Europa", y "cuáles son los costos y las oportunidades para Europa".

"Pensamos que hay un déficit democrático, un contrato institucional implementado a medias. Ahora ya no puede seguir adelante sin el liderazgo de las partes, sin que se unan, y ello solo puede darse en un ambiente democrático, si lo permiten los ciudadanos", indicó.

El inversor consideró que hay dos problemas importantes en el diseño europeo, uno institucional, pues "se ha logrado una estructura política a medias, se creó una moneda, pero no se tiene un centro fiscal", y además otro de escasa participación de los ciudadanos.

"Mucho de lo realizado lo fue administrativamente de modo que no se involucró a los ciudadanos ni a los partidos políticos de los distintos países, que fueron dejados fuera (del proceso). Incluso no hicieron el esfuerzo, porque no fue necesario durante mucho tiempo, para comunicar a la ciudadanía que significa ser parte de Europa", apuntó.

"Ser parte de Europa quiere decir hacer ciertas inversiones, ciertos sacrificios, cambios, adaptarse a cada uno, y ceder soberanía. Eso es muy difícil de aceptar para los partidos políticos y sus líderes porque son locales, nacionales", indicó, por los costes políticos y económicos que entraña.

"Los costos ahora van a estar ahí en todo caso, eso es parte de la cuestión, porque los diferentes países tienen estándares muy diferentes. Si queremos que funcione habrá que tener unos más comunes", apuntó.

Parte de la solución, afirma, pasa por tener "un Parlamento y auténticas elecciones" directas, así como "un Gobierno que sea legítimo" a ojos de la gente.

En la entrevista el director del Global Viewpoint Network de Los Angeles Times Syndicate, el estadounidense Nathan Gardels, consideró que la clave para salir de la crisis es la descentralización.

"Los europeos tienen que encontrar un modo de descentralizarse. No necesitan un Estado gigante, hay bienes públicos comunes, medio ambiente, energía, todo eso, financias, obviamente, pero vas a tener mucha descentralización", indicó.

El también asesor del Nicolas Berggruen Institute señaló que los países de la UE "cometieron el error de expandirse antes de profundizar".

"En nuestro libro hablamos de que hay una mayor interdependencia, mercados globales y muy diversas entidades. ¿Cómo puede haber consensos? Eso es difícil", añadió.

Analizan qué puede aprender Occidente de China, un país que según Berggruen tiene de positiva "la capacidad del Gobierno para ejecutar" planes de interés nacional y con visión a largo plazo, y como aspectos negativos, el regirse por un orden político de un único partido, sin suficiente rendición de cuentas, con sistemas de patronazgo y corrupción.

El la obra Gardels y Berggruen proponen adoptar la llamada "gobernanza inteligente", que consiste en "la aplicación práctica de una cosmovisión evolucionada".

La misma gobernanza debe potenciar "la concienciación y el espíritu de superación" sobre la base de una combinación de valores de Oriente y Occidente y el que "todas las personas compartan el mismo acceso a los medios de poder que sus gobernantes", concluyen.

Mostrar comentarios