Berlusconi y Sarkozy harán frente común para tratar la inmigración en la UE

  • El Tratado de Schengen no está en riesgo, pero necesita una revisión. Son mensajes casi contradictorios de los titulares de Exteriores francés e italiano que, junto con los ministros de Interior y Economía, acompañarán a Sarkozy y Berlusconi en la cumbre bilateral que se celebra hoy en Roma.
Nicolas Sarkozy plantea prohibir los menús islámicos y los rezos en la calle
Nicolas Sarkozy plantea prohibir los menús islámicos y los rezos en la calle
Agencias

Los gobiernos de Italia y Francia tienen hoy una cita en Roma para intentar acercar posturas tras la crisis fronteriza vivida semanas atrás. A la reunión acuden tanto los primeros ministros de ambos países como los titulares de Exteriores, Interior y Economía, y aunque los asuntos a tratar van desde la intervención en Libia hasta un paquete de ayudas para los países norteafricanos, a nadie se le escapa que el foco de atención estará en los problemas migratorios.

El detonante de esta reunión fue el incidente que vivieron hace semanas tras la llegada de casi 26.000 inmigrantes procedentes del norte de África. Una buena parte de ellos intentaron desplazarse hacia Francia desde Italia, pero el Gobierno galo no lo permitió, incumpliendo en apariencia las bases del tratado de Schengen, que garantiza la libre circulación de los ciudadanos a través de las fronteras europeas.

La reunión del palacio de Villa Madama, en la zona norte de Roma, estará sobre la mesa precisamente la pervivencia del espacio Schengen tal y como se conoce: Francia no descarta la posibilidad de suspender temporalmente el acuerdo por considerar que se ha mostrado deficiente ante la afluencia de inmigrantes, según dejó entrever su ministro de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez, que sin embargo insistió en que la solución frente a la inmigración clandestina es una mayor integración europea.

Su homólogo italiano, Franco Frattini, aseguró que el principio de libre circulación del Tratado de Schengen no está en discusión, aunque el acuerdo necesita una "revisión" porque es necesario adaptarlo a los tiempos actuales y al mundo que cambia rápidamente, "es decir, hay que revisarlo".

El jefe de la diplomacia italiana está convencido de que "nadie, ni siquiera Francia, quiere pinchar el tratado", y ha asegurado que entre dos países vecinos, como Francia e Italia no pueden existir divergencias sobre los inmigrantes. De la cumbre podría salir un texto conjunto en el que se pida esa revisión a la Unión Europea.

Otras medidas

En el marco de la reunión, Italia propondrá "instrumentos de ayuda concretos" y se aprobará, según Frattini, una propuesta para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dé créditos a largo plazo por valor de 10.000 millones de euros a los países de la ribera sur del Mediterráneo.

También se estudiará la creación de la Banca Mediterránea, añadió Frattini, que aboga por la creación de una lista de los países cuyos ciudadanos que emigren tengan derecho al estatus de refugiado político en la Unión Europea.

Mostrar comentarios