Este miércoles 13 de abril se celebra el Día Internacional del beso y queremos hacer un repaso de algunos de los mejores besos del mundo del cine.
Escarlata: "No sea estúpido, Rhett Butler. Usted sabe que siempre querré a otro hombre",
Rhett la coge del brazo y le dice: "Basta. ¿Me has oído, Escarlata? Basta. No vuelvas a decir eso".
Burt Lancaster y Deborah Kerr en 'De aquí a la eternidad'
Tirados a la orilla del mar, empapados por las olas y protagonizando un beso tórrido donde los haya.
Un amor imposible que llegó a los más profundo del corazón de los espectadores que vieron como Ilsa confesaba su amor por Rick.
¿Qué mujer no ha soñado alguna vez con escapar del monótono trabajo en brazos de su amor, que aparece por sorpresa en la oficina y te planta un beso que te deja en el sitio y es la envidia de todas las compañeras?
La historia de una prostituta, Julia Roberts, que consigue escapar de la mala vida gracias al guapísimo Richard Gere.
Audrey Hepburn y George Peppard en 'Desayuno con diamantes'
El beso que comparten Holly Golightly (Audrey Hepburn) y Paul Varjak (George Peppard) en el final de 'Desayuno con Diamantes', mientras suena de fondo la melodía de Moon River de Henry Mancini, es otro de los momentos inolvidables.
En 1995 esta tierna historia de amor perruno entre Reina, una perrita de buena familia y Golfo, un perro callejero, enterneció a niños y mayores gracias a Dinsney. Para la posteridad ha pasado el famosísimo beso gracias a unos spaguettis con albóndigas.
Se estrenó en 2004. En una de las escenas de la película, el protagonista, Noa dice bajo la lluvia a su amada: "Lo nuestro no acabó. Jamás ha acabado" y ¡boom, beso espectacular. Esta frase es considerada como una de las mejores del mundo del cine.
Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en 'Titanic'
Jack y Rose se hacen amantes en este barco sin saber el trágico destino que les espera. Antes de que todo acabe de una forma tan cruel, él la lleva al extremo de la proa.
Tobey Maguire y Kirsten Dunst en 'Spiderman' (2002)
Aunque no se trate de uno de los más convencionales, nunca olvidaremos el beso boca abajo.
¡Ay los besos!... Esta práctica ancestral no sólo nos une de una forma especial con la persona que lo practicamos, si no que además, recientes estudios aseguran que besar es bueno para la salud.
Liberamos endorfinas que nos hacen sentir bien, reducen el colesterol, ayuda a tener las caries a raya y es una morfina natural que alivia el dolor. Todos son cosas buenas.
Así que como dice la canción: "bésame, bésame mucho..."
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