Boris Johnson se dispara ante Corbyn, a pesar de su discutida táctica electoral

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido.
EFE

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, aventaja en 10 puntos a su principal rival para acceder a Downing Street, el líder laborista Jeremy Corbyn. Según la última encuesta del 'Financial Times', se trata de la mayor diferencia en los últimos meses del Partido Conservador, que con un 43% de intención de voto se acercaría indudablemente a la mayoría en la Cámara de los Comunes, el primer paso para poder desbloquear el Brexit.

Las opciones de Johnson de cara a las elecciones del próximo 12 de diciembre pasan por disputarle todos los escaños posibles a los liberal-demócratas, que abiertamente se han posicionado a favor de un segundo referéndum, en línea con el programa de Corbyn en caso de ser elegido primer ministro. El problema es que, tras el atentado de este fin de semana en Londres, que se saldó con dos muertos por el ataque de un terrorista con un cuchillo, la postura de Johnson frente a la inmigración y la amenaza con un endurecimiento de las penas podría pasarle ahora factura.

En plena campaña, el padre de uno de los dos asesinados en el ataque terrorista del London Bridge ha compartido esta semana publicaciones que condenan la respuesta de Boris Johnson a los asesinatos como "más que repugnante". David Merritt, cuyo hijo Jack fue una de las dos víctimas del atentado, ha cargado desde entonces contra el primer ministro y contra Priti Patel, la ministra del Interior, por usar el ataque como justificación para una serie de políticas criminales más duras.

Merritt ha apuntado que los conservadores están usando la muerte de su hijo para promover una "propaganda vil", por lo que llegó a compartir un tuit acusando a Johnson de tratar de "obtener rédito político de la muerte de la gente en un incidente terrorista". Cabe recordar que Jack Merritt, de 25 años y graduado por la Universidad de Cambridge, trabajaba para el programa Learning Together, que utiliza la educación para tratar de rehabilitar a los presos en la comunidad.

Tras el ataque, los conservadores prometieron endurecer las condenas por terrorismo y detener a los delincuentes que llegan a Reino Unido desde la UE. También lanzaron una ofensiva contra las personas condenadas por delitos de terrorismo que habían sido puestas en libertad antes de lo previsto. Es más, Johnson aseguraba este domingo que se ha incrementado la vigilancia de 74 terroristas que han salido de prisión antes de cumplir la totalidad de su pena.

El Gobierno del Reino Unido ha tomado esta medida después de que se confirmara la identidad del atacante: Usmar Khan, liberado en diciembre de 2018 tras pasar en la cárcel la mitad de una pena de 16 años. "Dimos ese paso inmediatamente" tras el ataque, detallaba el domingo Johnson en una entrevista con la 'BBC', en la que achacó al "antiguo régimen laborista" las leyes que permiten que un terrorista salga de prisión de "forma automática" una vez ha transcurrido la mitad del tiempo al que ha sido sentenciado.

Unas palabras que llevaron a Merritt a compartir un tuit del periodista e intelectual izquierdista Ash Sarkar que rezaba: "Es más que desagradable que Boris Johnson, Priti Patel y periódicos como 'The Mail' estén utilizando la muerte y la imagen de Jack Merritt para promover una agenda contra la que luchó contra todos en su vida. Creía firmemente en la rehabilitación y la justicia transformadora, no en las sentencias draconianas". Una reflexión que ha dividido aún más a la ya de por sí polarizada opinión pública británica.

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