Sexto paquete de penalizaciones

Borrell confía en alcanzar un acuerdo e incluir el petróleo ruso en las sanciones

Avisa de que si no existe consenso pronto, habrá que elevar el tono y convocar a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE para sellar un pacto a nivel político. 

Josep Borrell
Borrell confía en alcanzar un acuerdo e incluir el petróleo ruso en las sanciones. 
DPA vía Europa Press

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, espera que los Veintisiete acuerden, sea a nivel técnico o político, un veto progresivo a las compras de petróleo ruso, en el marco de la sexta tanda de sanciones contra Moscú por su invasión a Ucrania. "Ese acuerdo todavía no lo hay; si no lo hay pronto y a nivel técnico no lo conseguimos, tendremos que subir a nivel político y convocar a los ministros de Asuntos Exteriores", dijo Borrell a EFE en Florencia, donde ha participado en la conferencia "El Estado de la Unión", convocada cada año en la ciudad italiana para debatir los desafíos del continente.

La Comisión Europea propuso este miércoles un veto progresivo a las compras europeas de petróleo ruso para finales de año y sancionar a los militares de alto rango responsables de las masacres de civiles en Bucha o Mariupol, dos ciudades ucranianas arrasadas tras la ocupación rusa y símbolos del sufrimiento civil durante la invasión. El nuevo paquete de sanciones tiene que ser aprobado por los Veintisiete por unanimidad. Tras el embargo al carbón, Bruselas apunta a que la UE deje de importar petróleo ruso, que supone el 27 % del que consume -unos 74.000 millones de euros en 2021-. "Por el petróleo es por donde más dinero damos a Putin", apuntó Borrell.

Las dificultades de Hungría

La Hungría que gobierna Víktor Orban -el líder de la UE más cercano a Putin- y la Eslovaquia que dirige Eduard Heger -que por el contrario ha enviado sistemas de misiles antiaéreos a Ucrania- ya habían avisado de que rechazarían un embargo al petróleo ruso por el impacto que generaría en sus economías. Por ello, la propuesta de la Comisión, a la que tuvo acceso Efe, ofrece a Budapest y Bratislava una prórroga de un año sobre los otros veinticinco Estados miembros, hasta el 31 de diciembre de 2023, para bloquear esas importaciones.

"Hungría tiene sus problemas y hay que tomarlos en consideración, hay que buscar una solución para que todo el mundo pueda adaptarse" porque "no es lo mismo tener costa y que te puedan llegar petroleros a no tener costa y que no te pueda llegar petróleo por ninguna otra parte que no sea Rusia", concedió el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea."Hay que tener en cuenta las circunstancias de cada país si queremos una solución a la que se sumen todos", argumentó.

Confiscar los bienes del Estado ruso

Borrell también se mostró favorable a que la UE confisque los bienes del Estado ruso para destinarlos a la reconstrucción de Ucrania, que "se estima que va a costar entre 300.000 y 500.000 millones de euros, una cifra descomunal que dependerá de lo destruida que quede". La cuestión "no se está debatiendo formalmente", dijo, pero preguntó: "¿Quién lo va a pagar? Parece razonable que lo pague el que lo ha roto". Los americanos se quedaron con una parte del banco central de Afganistán" para "pagar las indemnizaciones a las víctimas del 11 de septiembre. Si eso se pudo hacer con Afganistán, por qué no con Rusia", justificó.

En Florencia, Borrell intervino en un panel sobre geopolítica y seguridad en Europa, y sostuvo que defender la libertad y a Ucrania tiene un coste que se debe asumir para favorecer la paz en el mundo y aislar al presidente Putin. "Hay que entender que defender la libertad y defender a Ucrania tiene un coste, y los políticos deberían ser capaces de explicar a la gente que hay que asumir ese coste porque, si no, podría ser peor", comentó.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, fue la encargada de abrir la segunda y última sesión de esta conferencia sobre Europa y en su discurso afirmó que Ucrania ganará contra la "brutal, ilegal y medieval invasión rusa" y que la UE debe liderar el nuevo orden democrático mundial y "defender los derechos fundamentales de democracia, libertad, solidaridad e igualdad", a pesar del coste de la guerra. "Debemos ser honestos, podemos mitigar las consecuencias en la medida de lo posible, pero nuestro camino europeo tiene un coste. Vale la pena defenderlo y vale el precio que debemos pagar", consideró.

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