El presidente argelino renuncia a seguir gobernando el país... veinte años después

  • El Gobierno de Abdelaziz Bouteflika ha comunicado que la decisión se debe a motivos de salud y omite las protestas masivas que la ciudadanía argelina.
Los partidos gubernamentales argelinos apoyan a Bouteflika para un cuarto mandato
Los partidos gubernamentales argelinos apoyan a Bouteflika para un cuarto mandato

El presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika, presentará la renuncia a la presidencia del país antes del 28 de abril por razones de salud. Ese mismo día de su renuncia es el que acaba su mandato al frente de la presidencia. El anuncio de no pelear por los comicios generales lo ha publicado este lunes la propia presidencia a través de un comunicado. Argelia se encontraba sumida en una crisis política y social desde el pasado mes de febrero por las masivas protestas contra la reelección del presidente, en el poder desde hace 20 años.

España se encontraba muy pendiente de la situación en Argelia, ya que el 51% del gas que importa es de origen argelino, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), Esto convierte a España en el segundo comprador más importante del país norteafricano, además de ser el cuarto mayor proveedor de Argelia.

Antes de la renuncia, "deberá adoptar medidas importantes para garantizar la continuidad del funcionamiento de las instituciones estatales durante el período de transición que se abrirá en la fecha en que decida renunciar", ha explicado el Gobierno.

La nota gubernamental dice que la renuncia del presidente Bouteflika "se producirá antes del 28 de abril de 2019, fecha en que finaliza su mandato", sin entrar en más detalles acerca de la fecha exacta.

Según la Constitución argelina, ese periodo de transición (inédito en la historia del país norteafricano) debe ser tutelado por el presidente del Senado, en este caso Abdelkader Bensalah, quien es el encargado de convocar las elecciones presidenciales en un plazo de noventa días.

El anuncio de la renuncia cumple las expectativas de una parte de la población, que desde finales de febrero sale cada viernes a la calle de forma masiva para exigir la salida del mandatario, de 82 años y gravemente enfermo desde que en 2013 sufriera un agudo derrame cerebral.

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