Por qué Boris Johnson formará gobierno en 24 horas (y Pedro Sánchez, no)

Boris Johnson es investido por Isabel II
Boris Johnson es investido por Isabel II
Europa Press

El flamante ganador de las elecciones en Reino Unido, Boris Johnson, se ha puesto como objetivo cumplir con su hoja de ruta para ejecutar el Brexit antes del próximo 31 de enero. Para hacerlo debe seguir una serie de pasos para formar Gobierno y hacer valer su mayoría parlamentaria de 368 diputados en la Cámara de los Comunes. Pero el primer paso de todos se producirá este mismo viernes, menos de 24 horas después de imponerse en los comicios, cuando se reunirá con la reina Isabel II, quien le encargará formar un nuevo Ejecutivo, tal y como dicta el protocolo.

Una costumbre que dicta que la reina encarga la formación de Gobierno al ganador de las elecciones incluso si no tiene mayoría absoluta, como le sucedió en 2017 a Theresa May. Tal y como explica la Casa Real británica, "técnicamente, su control del poder no está asegurado hasta que la Reina lo diga. Después de una elección general, el monarca nombra al primer ministro y la persona que consigue el puesto depende de ella. [...] Si bien es prerrogativa de la Reina designar al primer ministro, lo hace bajo las convenciones constitucionales y eso generalmente significa que si el líder de un partido puede lograr la confianza de los Comunes, serán invitados al Palacio de Buckingham y se les pedirá que formen un gobierno".

Y, como dicta el protocolo británico, todo está calculado al detalle: "Boris Johnson llegará al Palacio para una audiencia privada con Su Majestad. Allí, ella le preguntará si puede formar un gobierno. Una vez que diga que sí, se registra el besamanos como si hubiera tenido lugar". Pero el sitio web oficial también señala que no hay tal besamanos en esa reunión y añade que "esto tiene lugar más tarde, en el Consejo. Lo que veremos es una foto de Su Majestad con su nuevo primer ministro".

En España, sin reunión hasta un mes después

En España, la ley es más inespecífica respecto a la función del Rey a la hora de encargar un nuevo Gobierno y de los plazos para la formación del mismo. Tanto es así que un mes después de las elecciones generales del pasado 10 de noviembre, Felipe VI ha tardado hasta el pasado martes en encargar un nuevo Ejecutivo a Pedro Sánchez, ganador de los comicios y con mayoría insuficiente de 120 escaños en el Congreso.

Quizás ese sea el principal problema en la dilatación del proceso: si Sánchez hubiese logrado una mayoría absoluta (o si, al menos, se hubiera acercado más a la barrera de los 176 escaños que la definen), probablemente se hubiese reunido antes con el Rey y éste le hubiera encargado la formación de un nuevo Gobierno hace tiempo. En cualquier caso, la inespecificidad de los plazos en España hace que no exista una reunión entre el candidato a gobernar y el jefe del Estado en 24 horas, tal y como sí sucede en Reino Unido.

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