¿Por qué a Boris Johnson le cuesta tanto definir sus ideas? Durante la campaña para suceder a Theresa May, el exministro de Exteriores británico no ha escondido que su amenaza de salir de la UE, con acuerdo o sin él, se trata de una "estrategia de negociación", pero tampoco ha especificado más. Ni una palabra sobre qué tipo de acuerdo negociaría con la UE. Un asunto que queda aún más difuso después de conocerse el pasado proeuropeo de uno de los hombres que más campaña hizo en su día a favor del Brexit. Y todo por culpa de una carta.
Ocurrió en 2015, un año antes de que Boris Johnson apostase abiertamente por el Brexit. Tal y como explica 'The Guardian', en ese momento reveló su apoyo al mercado único de la Unión Europea en una carta 'proeuropea' en la que enviaba sus condolencias a la esposa del difunto político conservador Sir Leon Brittan, quien había muerto en enero de 2015, y en la que se evidencia la histórica ambigüedad de Johnson sobre la permanencia o no de Reino Unido en la UE.
Su carta de homenaje a Brittan se leyó en voz alta en un acto conmemorativo en mayo de 2015, al que asistieron grandes personalidades políticas de Reino Unido, como Ken Clarke o Nick Clegg. Brittan era uno de los comisarios europeos del Reino Unido cuando Johnson trabajaba para el 'Daily Telegraph' en Bruselas, y la carta fue vista como "una carta proeuropea", como un elogio al comisario británico fallecido y a sus esfuerzos por defender el mercado único, tal y como señala al citado medio Peter Guilford, exportavoz de Brittan.
A principios de la década de 1990, el gobierno británico animaba a sumarse a un proyecto europeo más liberal y con una economía más centralizada; un impulso que desencadenó un mayor aperturismo en algunos sectores como el de la energía, la aviación, las telecomunicaciones y los servicios postales, al tiempo que consolidó a Reino Unido como uno de los miembros más influyentes del continente.
Según el relato de Guilford, esa filosofía proeuropea coincidía con la de Boris Johnson cuando era solo un joven reportero en el Telegraph. "Intelectualmente, estaba a favor del proyecto [europeo]. También era conservador, por lo que le enfadaban los elementos proteccionistas, pero ideológicamente era muy proeuropeo", comenta, al tiempo que destaca que la carta de Johnson a la viuda de Brittan confirma que seguía pensando lo mismo al menos hasta 2015.
Algo que contrasta con su reciente llamamiento a desoír las normas de la UE sobre la adjudicación de contratos estatales, una política destinada a promover la competencia. De hecho, se trata de una línea de pensamiento aparentemente más respetuosa con las instituciones que su actual enconamiento incluso con la Cámara de los Comunes: en su búsqueda de que se produzca sí o sí el Brexit el próximo 31 de octubre, Johnson ha llegado dejar abierta la puerta a suspender el Parlamento británico y aprobar así la desconexión de la UE.
La posibilidad que maneja Johnson es utilizar ese vacío momentáneo de poder para que los comunes no puedan votar sobre la cuestión del Brexit y éste termine llevándose a término el próximo 31 de octubre sin oposición parlamentaria alguna.
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