Los británicos deciden 'estrellarse' con el Brexit duro de la mano de Boris Johnson

  • Las encuestas muestran cada vez apoyo a Johnson, al tiempo que el Banco de Inglaterra critica sus planes comerciales para el divorcio con la UE. 
Carteles contra el Brexit
Carteles contra el Brexit
EFE

Boris Johnson enfila la recta final para convertirse en el nuevo primer ministro de Reino Unido, después de haber llegado a la última fase de la elección de nuevo líder del Partido Conservador y sucesor de Theresa May, en la que se medirá al ministro de Exteriores, Jeremy Hunt. De esa decisión, de la que participarán 160.000 electores, dependerá en buena parte el futuro del Brexit. 

Y Johnson, que parte con ventaja (se impuso por 160 sufragios a 77 en la última votación celebrada), ya ha detallado cuál es su plan: irse de la UE con o sin acuerdo el próximo 31 de octubre, cuando vence la prórroga negociada con Bruselas. Algo que convence a la mitad de los británicos, según las últimas encuestas publicadas. El problema es que el Banco de Inglaterra ya ha advertido este mismo viernes de que cualquier salida no negociada acarrearía aranceles automáticamente con el bloque comunitario. Algo que sería un auténtico desastre para Reino Unido.

Así lo considera Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, quien ha criticado que Boris Johnson haya declarado que no es indispensable alcanzar un acuerdo con la UE para evitar los aranceles comerciales en la futura relación con el bloque comunitario. En una entrevista a la 'BBC', Carney explicaba que dejar la UE sin un acuerdo sería una opción tomada con la "absoluta claridad" de lo que supondría para la economía a corto, medio y largo plazo, añadiendo que la mayoría de las compañías no están completamente preparadas para un cambio tan abrupto.

Johnson ha asegurado en campaña que las reglas del comercio mundial incluyen una disposición, conocida como el Artículo 24 del GATT (el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, vigente desde 1947), que permite que el comercio continúe sin cambios entre dos partes si estas así lo deciden. Sin embargo, Carney explicaba que tal acuerdo se aplicaba solo cuando existía un acuerdo comercial o estaba a punto de implementarse. "Entonces... deberíamos tener claro que no tener un acuerdo con la Unión Europea significaría que habría aranceles, automáticamente, porque los europeos tienen que aplicarnos las mismas reglas que a todos los demás", detallaba.

En este sentido, Carney señalaba a la BBC que, hasta la fecha, unas 150.000 empresas exportadoras no han podido completar el papeleo necesario para seguir comerciando con la UE después de un hipotético Brexit sin acuerdo. E incluso aquellas empresas que se habían preparado no estaban completamente listas. "Las empresas dependerán de lo que los gobiernos puedan hacer para mantener los puertos abiertos y el comercio en marcha", precisaba.

Pero, a pesar de que el gobernador del Banco de Inglaterra haya desmentido a Boris Johnson y una de sus promesas de campaña más importantes, lo cierto es que el exministro de Exteriores no solo es el favorito para esos 160.000 electores que decidirán al nuevo primer ministro; este viernes, tras conocerse a los dos finalistas de la carrera por el liderazgo entre los 'tories', varios medios británicos han realizado encuestas masivas para determinar el apoyo en general de los dos contendientes. Y, en todas, Boris Johnson se impone con claridad.

Por ejemplo, 'Sky' publicaba este viernes una encuesta a toda la población sobre quién sería mejor primer ministro, en la que Johnson se imponía a Hunt por un 44% a un 25%. Paralelamente, se preguntaba quién lidiaría mejor con un Brexit, con Johnson también imponiéndose con el 43% de los votos frente al 29% de su rival. Además, ante la cuestión de quién ganaría en unas hipotéticas elecciones generales, Johnson lograba un 55% de los sufragios frente al 19% de Hunt.

Y ahí acaban las buenas noticias para Boris Johnson, ya que los mercados no han reaccionado positivamente ante su más que probable elección como primer ministro: la libra esterlina caía este viernes tras una semana de constantes subidas, coincidiendo con las encuestas sobre quién será el próximo primer ministro, así como con el mal dato del déficit de Reino Unido, que ha crecido un 23% desde mayo de 2018.

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