La Comisión Europea aprobó este miércoles el régimen de ayudas públicas de España para apoyar con 20 millones de euros procedentes de los fondos de recuperación el establecimiento de sistemas inteligentes de transportes con mejoras en los servicios de comunicación e información en autopistas y túneles de la red nacional de carreteras.
Bruselas destacó en un comunicado que la iniciativa "mejorará la seguridad vial en España y contribuirá a que el tráfico por carretera sea más sostenible" gracias a la utilización de "tecnologías digitales avanzadas" y limitando posibles distorsiones sobre la competencia.
El objetivo del sistema de ayudas es mejorar la seguridad del tráfico, la eficiencia, la interoperabilidad, la innovación y la eficiencia energética de autopistas y túneles y mejorar la seguridad en la explotación y mantenimiento de carreteras.
Así, el régimen de ayudas públicas se financiará en su totalidad con fondos procedentes del plan de recuperación y se ejecutará hasta el 31 de diciembre de 2024. Las ayudas se otorgarán en forma de subvenciones directas y se adjudicarán mediante un procedimiento de "selección competitiva" a concesionarios y empresas de explotación y mantenimiento que operan en la red nacional de carreteras.
De esta forma, los proyectos que podrán recibir ayudas con esta iniciativa abarcan sistemas automáticos de detección de incidentes, sistemas de seguimiento de condiciones atmosféricas, sistemas inteligentes de control de iluminación, sistemas cooperativos para hacer más interoperable la red y sistemas que permitan el funcionamiento remoto y automático de obras de mantenimiento con drones y maquinaria digitalizada.
La Comisión Europea concluyó que la iniciativa facilitará el desarrollo de una actividad económica y apoyará la digitalización de determinados servicios vinculados a la infraestructura viaria. Dicha digitalización, añaden las autoridades comunitarias, ayudará a cerrar la brecha digital que existe en el ámbito de las infraestructuras en España, junto con otros proyectos de inversión "similares".
Por último, Bruselas determinó que la ayuda es "necesaria y proporcionada" para que los inversores lleven a cabo los proyectos específicos para la digitalización. Su análisis destaca, en particular, que las empresas que soliciten las ayudas tendrán que presentar un análisis de costes y beneficios que demuestre su déficit de financiación y que el importe máximo de la ayuda que podrá recibir un proyecto estará basado en estimaciones de costes "razonables".
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