Bruselas discriminó a quienes no sabían inglés, alemán o francés en un proceso de selección

    • El Tribunal de Justicia Europea ve discriminatoria la publicación en 2007 de los anuncios de plazas de eurofuncionarios en esos tres idiomas.
    • Tampoco ve justa la obligación de realizar las pruebas de selección en una de esas lenguas.

EUROPA PRESS

El Tribunal de Justicia Europea (TUE) ha dictaminado este martes que la publicación de los anuncios de plazas de eurofuncionarios sólo en inglés, francés y alemán y la obligación de realizar las pruebas de selección en una de esas lenguas constituye una discriminación por razón de lengua.

La sentencia se refiere a un procedimiento de selección de eurofuncionarios convocado en febrero y en mayo de 2007. Los anuncios del concurso se publicaron en alemán, francés e inglés en el Diario Oficial de la UE. Además, para las pruebas se exigía un excelente conocimiento de una de las lenguas oficiales de la Unión, como lengua principal, y un conocimiento satisfactorio del alemán, el inglés o el francés como segunda lengua.

También se establecía que las convocatorias, la correspondencia con el órgano seleccionador y las pruebas de acceso sólo se realizarían en estas tres lenguas.

Italia interpuso un recurso contra esta convocatoria por excluir al resto de lenguas, que fue rechazado en primera instancia por el Tribunal General.

En su sentencia de este martes, el TUE dictamina en primer lugar que "los anuncios de concurso en cuestión debieron haber sido publicados íntegramente en todas las lenguas oficiales". Al no hacerse así, los candidatos cuya lengua materna no es el inglés, el francés y el alemán se encontrar en una situación de desventaja respecto al resto.

En segundo lugar, el Tribunal de Justicia examina la limitación de la elección de la segunda lengua para participar en un concurso. Afirma que tal limitación puede estar justificada por el interés del servicio. Pero para ello deben establecerse criterios claros, objetivos y previsibles, cosa que no ocurrió en este caso.

De hecho, la sentencia señala que "para que las instituciones puedan asegurarse de que seleccionan a los mejores candidatos (en términos de competencia, de rendimiento y de integridad), puede ser preferible que éstos estén autorizados a realizar las pruebas de selección en su lengua materna o en la segunda lengua que consideren dominar mejor".

Por ello, el Tribunal anula los anuncios de concursos. "En cambio, a fin de proteger la confianza legítima de los candidatos seleccionados, no se pondrán en tela de juicio los resultados de los concursos", concluye.

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