Cameron culmina la alternancia democrática en con la primera coalición de Gobierno en 70 años

  • El acuerdo, aún por confirmar, durará cinco años, otorga a Clegg la vicepresidencia y le entregará cinco carteras a los liberaldemócratas LONDRES, 12 (Servicio especial para EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) David Cameron fue confirmado ayer como primer ministro británico cinco días después de las primeras elecciones desde 1974 que concluían sin mayorías absolutas, lo que ha llevado finalmente a una coalición "plena e integral" entre el Partido Conservador y los liberaldemócratas que, como tercera fuerza en este panorama sin hegemonías, tenían en sus manos las llaves del 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro a la que, desde esta noche, se muda quien el pasado 6 de mayo cosechó el mayor número de votos y escaños en el Parlamento.

El acuerdo, aún por confirmar, durará cinco años, otorga a Clegg la vicepresidencia y le entregará cinco carteras a los liberaldemócratas

LONDRES, 12 (Servicio especial para EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán)

David Cameron fue confirmado ayer como primer ministro británico cinco días después de las primeras elecciones desde 1974 que concluían sin mayorías absolutas, lo que ha llevado finalmente a una coalición "plena e integral" entre el Partido Conservador y los liberaldemócratas que, como tercera fuerza en este panorama sin hegemonías, tenían en sus manos las llaves del 10 de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro a la que, desde esta noche, se muda quien el pasado 6 de mayo cosechó el mayor número de votos y escaños en el Parlamento.

La primera imagen de Cameron en la explanada de Downing Street junto a su mujer, Samantha, es histórica, ya que, para llegar a ser nombrado primer ministro por la Reina en el Palacio de Buckinghham --se trata del decimosegundo mandatario ratificado por Isabel II-- tuvo que sellar una alianza que, según el político conservador, conviene al país para asegurar un Gobierno "fuerte y estable". Una tarea que Cameron ya asumió que será "difícil". Por otro lado, unos minutos antes de ser nombrado primer ministro, Cameron le había deseado "lo mejor" a su antecesor en el cargo, el laborista Gordon Brown.

No en vano, son dos las instantáneas del día. Por una parte, la de un primer ministro entrante, el más joven en dos décadas, y otra, la de una su salida, la de Brown, que certifica el fin del Nuevo Laborismo, alumbrado en 1997, y de una trayectoria política que hoy concluye con la dimisión tanto del cargo institucional, heredado en 2007 de Tony Blair, como del liderazgo del laborismo en Reino Unido. Por el momento, la 'número dos' del partido, Harriet Harman, asume las riendas de la formación a la espera de que comience una carrera sucesoria cuyo inicio no ha sido aún fijado.

Sin embargo, uno de los aspectos que más expectación ha levantado esta jornada ha sido la distribución de carteras del nuevo Ejecutivo, en la que el socio minoritario de la coalición y tercera fuerza del parlamento de Westminster, el Partido Liberal Demócrata, liderado por Nick Clegg, podría obtener hasta cinco carteras. Esta coalición, además, surge con el propósito de durar cinco años.CONFIRMACIONES

Por el momento, se han confirmado sólo un número limitado de nombramientos, aunque relativos a las carteras más importantes, como la del ministro de Finanzas (Chancellor of the Exchequer), puesto que tranquilizar a la City londinense ante este nuevo escenario político es uno de los primeros retos del Gobierno. Finalmente, George Osborne, a pesar de las especulaciones acerca de su experiencia para la responsabilidad del cargo, pasará a ser el titular de Finanzas más joven de la historia.

Liam Fox asumirá Defensa, y para el departamento de Exteriores se confirma al portavoz de los conservadores en la materia, William Hague. Este formó parte junto a Osborne del equipo negociador que esta jornada estuvo reunido durante siete horas con la delegación liberal demócrata para ultimar un acuerdo que, hace tan sólo 24 horas, parecía decantarse del lado laborista, tras el anuncio de la retirada de Brown y el inicio de las negociaciones de este partido con los liberal demócratas para decidir el nombre del futuro primer ministro.

Los negociadores del Partido Conservador y de los liberal demócratas se reunieron con miembros de sus respectivos grupos parlamentarios para darles cuenta de lo acordado y esperar recibir la autorización para suscribir estos acuerdos, especialmente en el caso de los liberaldemócratas, cuyos estatutos establecen que cualquier acercamiento a otra formación debe contar con el visto bueno de tres cuartas partes del grupo parlamentario, así como de la Ejecutiva Federal. En cualquier caso, fuentes próximas a la negociación aseguran que los conservadores aceptaron un buen número de las demandas del partido liderado por Nick Clegg.

En los próximos días se prevé la constitución oficial del Parlamento, que se producirá el próximo 18 de mayo. Una semana después tendrá lugar el discurso de la Reina, en el que confirmará a un gabinete que, con los 306 escaños 'tories' y los 57 de los liberal demócratas, superan ampliamente la mayoría absoluta, fijada en 326 escaños. Además, en los primeros 50 días de gestión se aprobará un presupuesto de emergencia con un plan concreto para reducir el déficit público.DISCURSO DE CAMERON

A su llegada a la reunión con los parlamentarios conservadores, Cameron fue ovacionado. Puede que la toma de poder no fuese la soñada, dada la diferencia que llegó a sacar en las encuestas a los laboristas hace tan sólo un año, de más de diez puntos. Pero el nuevo primer ministro ha conseguido para su partido el mayor incremento de diputados desde los años 30. A pesar de no llegar a la mayoría absoluta, obtuvo en torno a cien asientos más en Westminster de los que tenían los conservadores la pasada legislatura.

En sus primeras palabras como primer ministro, el mandatario consideró, no obstante, que en este escenario sin mayorías absolutas la coalición supone la "manera correcta de asegurar el Gobierno estable que este país necesita". Así, destacó la capacidad de los nuevos socios de "dejar a un lado las diferencias políticas" que afloraron en estas cuatro jornadas de negociaciones y garantizar un entendimiento que tiene como objetivo la formación de un Gabinete "fuerte y decisivo" para hacer frente a los retos pendientes en Reino Unido.

Sobre este aspecto, reconoció que, debido al estado de la economía, habrá decisiones "difíciles", pero prometió un "cambio real" para garantizar "justicia y equidad". Cameron declaró parafraseando a John Kennedy querer un país "donde la gente no se pregunte sólo cuáles son sus derechos, sino también cuáles son sus responsabilidades", ante la nube de fotógrafos que lo esperaban ante la residencia oficial a su regreso del Palacio de Buckingham.

"Va a ser un trabajo difícil y duro, la coalición supondrá toda clase de retos, pero creo que juntos podemos lograr el Gobierno estable que nuestro país necesita", declaró. Además, antes de dirigirse a exponer este mismo compromiso ante su grupo parlamentario, apostilló que "éstas son las cosas que me importan y en las que este Gobierno empezará a trabajar".PERFIL

Procedente de las consideradas clases altas británicas, el nuevo primer ministro estudió en los centros más exclusivos, como Eton, escuela de la que también fueron alumnos 19 de sus antecesores en el cargo. Por otro lado, Cameron cursó estudios universitarios en Oxford. Con unos antecedentes educativos así, durante la campaña electoral algunos oponentes de Cameron no dudaron en tacharle como "privilegiado".

Casado con una rica heredera, Cameron tiene dos hijos y espera de un tercero, ya que en 2009 murió a los seis años de edad su primogénito, Iván, que padecía una grave enfermedad. Su trayectoria profesional ha estado dedicada casi en exclusiva a la política, a pesar de que durante unos años llegó a trabajar como relaciones públicas para la empresa Carlton.

Cameron fue asesor del hasta hoy último primer ministro británico de Reino Unido, John Major, si bien desde que consiguió su escaño en 2001 por la segura circunscripción de Witney volvió a centrarse en exclusiva en la política, de la que su mayor aspiración es conseguir lo que califica como la 'Gran Sociedad'. Se trata de un modelo, según explicó durante la campaña electoral, que aboga por un país con un Estado más pequeño y una mayor participación ciudadana.

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