El 'caos cubano' amenaza las remesas y peligra el 50% de los ingresos de la isla

La Administración Trump y la pandemia motivada por el coronavirus ha dejado la economía de Cuba muy debilitada. El primero restringió las inversiones en la isla y lo introdujo en la lista de "países patrocinadores del terrorismo". Mientras que el segundo provocó el cierre de las fronteras de todos los países, impidiendo hacer uso a Cuba de su principal motor económico: las exportaciones. Esta combinación ha llevado a la pequeña isla del Atlántico a estar, por primera vez en este siglo, frente a una situación límite que ha despertado un descontento social contra el régimen.

Sin embargo, las protestas no solo se están viviendo en Cuba, sino que se han extendido a otros países. Allí, cientos de cubanos han clamado contra el Gobierno comunista que lleva instalado en la isla desde la revolución de 1959. Así, se han podido presenciar imágenes en plazas de países como España, Italia, México o EE.UU. Esta situación podría provocar inseguridad e incertidumbre entre los residentes ausentes y que motivara un corte en sus envíos de dinero a la isla. Lo que supondría una tragedia para los ciudadanos cubanos, ya que, según una analista de divisas consultada por este periódico, "hasta el 50% de los ingresos de los ciudadanos proceden de las remesas". 

De hecho, estas protestas podrían prolongar los datos negativos que arrastró la Covid en la isla, donde las remesas en efectivo y de mercancías a Cuba se hundieron el 54,14% en el año 2020. Sin embargo, el dato de las remesas en el país suele ser difícil de encontrar porque no se reporta en las estadísticas del Gobierno cubano, caracterizado por su hermética transparencia. Los envíos de dinero de un país extranjero a Cuba se pueden hacer mediante transferencias bancarias -donde hay bancos especializados en ello, como Western Union- o por envíos físicos, en España, por ejemplo, se puede sacar hasta 10.000 euros en efectivo sin declarar.

Cuba tiene un sistema monetario dual al que está intentando ponerle fin por medio de un proceso de unificación. Las dos monedas cubanas son: la MLC y la CUP. La MLC es la única moneda que participa en el mercado de divisas y, por lo tanto, fluctúa con respecto al dólar. La otra moneda, que es el peso cubano (CUP), es una divisa que utiliza "gran parte del pueblo" y se emplea en sectores concretos de la economía o para intercambios dentro del mercado negro. El hecho de que solo algunas personas posean la MLC provoca "distorsiones monetarias" y una "fragmentación" dentro de la sociedad. Son las personas que reciben las remesas del exterior las que tienen acceso a esta moneda. Lo que agrava, aún más, una hipotética disminución de los envíos procedentes del exterior.

Desde que comenzaron las protestas, la MLC (Moneda Libremente convertible) ha sufrido fluctuaciones y su valor ha caído con respecto al dólar. Sin embargo, relacionar esa depreciación con las revueltas "no se podría asegurar" ya que el sistema monetario de Cuba es muy complejo. "La moneda cubana es muy susceptible de perder valor de compra real por el contexto de Cuba", asegura la misma fuente. Una situación que tiene como punto de partida la pandemia, que atacó severamente las exportaciones y que motivó un proceso de reunificación de la moneda, que todavía no se ha concretado con eficacia.

El Gobierno dividido con Cuba

El Gobierno de España ha asegurado este martes que está "muy preocupado por Cuba" y que "España es una democracia plena que defiende la democracia, los derechos y las libertades", pese a que Podemos, su socio de Gobierno, ha negado que el actual régimen cubano sea una dictadura.

La postura del Gobierno ha sido considerada "tibia y equidistante" por la oposición, quien ha coincidido en mostrar su apoyo al pueblo cubano y pedir al presidente Pedro Sánchez una "condena expresa de la represión" desatada por el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, contra los manifestantes.