Rehan Baig, de 37 años, acaba de ser condenado a tres años de cárcel por pornografía infantil y tener relaciones sexuales con las gallinas de la familia en el sótano de su vivienda. La policía entró a registrar su casa en medio de una investigación de pedofilia en Inglaterra cuando se encontraron torres de ordenadores con imágenes en las que se apreciaba al hombre abusando de estos animales al mismo tiempo que mantenía relaciones con su mujer. Entre las imágenes también encontraron material de abusos a niños, incluidos 11 vídeos en la categoría más grave.
Baig, de Bradford, lo admitió todo y también reconoció tener pequeñas cantidades de droga. Por su parte la mujer admitió haber ayudado a su marido a grabar y tener relaciones con las gallinas. Muchas de ellas murieron después, según recoge 'The Sun'.
Los agentes localizaron algunas imágenes en las que la familia también mantenía relaciones con un perro que no se encontró en la finca. "Depravada, pervertida y despreciable" son las palabras utilizadas por el juez al dirigirse al condenado. La mujer también fue sentenciada por complicidad y delitos relacionados contra el bienestar animal.
Baig, quien fue descrito durante el juicio como una persona manipuladora y controladora, almacenaba las películas en su casa con la etiqueta de vídeos familiares. Para captar todas las imágenes en el sótano tenía instalada una cámara GoPro y luego los agentes localizaron otra en su dormitorio.
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