(Caracas, Venezuela). Las elecciones del pasado domingo en Venezuela han dado un vuelco al país, con la pérdida de la mayoría absoluta de Hugo Chávez. Las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral son contundentes: 5.399.390 papeletas para el oficialismo y 5.628.488 a favor de la oposición. Pero gracias a una triquiñuela del sistema electoral, el oficialismo ocupará 98 escaños y sus oponentes 67.
Por primera vez en más de una década de gobierno autócrata, el Comandante es minoría en la realidad, aunque no en la práctica. Aún así, en Venezuela nada será igual a partir de... enero de 2011.
Hasta hace unos meses las elecciones de presidente y diputados se realizaban el primer domingo de diciembre y en la primera semana de enero se tomaba posesión, pero la reforma introducida por el Gobierno chavista también amplió este plazo adelantando la fecha de los comicios. La Asamblea Nacional no se renovará hasta dentro de tres meses, un tiempo que aprovechará el viejo Parlamento chavista para aprobar leyes, decretos y asegurar nombramientos en las altas instituciones del Estado.
Una diputada conocida como "la fosforito" a recuento de su encendida verborrea, de nombre Iris Varela, ha dicho que el Parlamento actual designará a 31 nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia antes de que culmine su período en el mes de diciembre. Y esto, al decir de la coalición opositora de la Mesa Democrática, con el único fin de seguir controlando la justicia, "la cual está al servicio del [actual] presidente de la República".
Varela tampoco descarta la aprobación de la Ley Habilitante, que permitiría a Chávez gobernar sin control legislativo hasta final del año.
Arrecian las críticasinternas
Dentro de las filas del PSUV -el partido de Chávez- el malestar va creciendo. La palabra "derrota"– "¡nos derrotaron!" - está siendo reconocida con pesadumbre por un cada vez más amplio sector del socialismo duro que se siente engañado.
Dos organizaciones extremistas de primera línea, sin renunciar al liderazgo del Comandante-Presidente, como lo son "Vanguardia Obrera Socialista" y "Misión Conciencia / Espacio Radical para la Reflexión Crítica", han publicado un amplio documento en el diario oficialista "Vea", en el que expresan su frustracción. Con el título: "Reconocer el desgaste para poder avanzar", afirman entre otras muchas consideraciones:
"Primero: perdimos la mayoría calificada, eso significa un inmenso obstáculo en la labor parlamentaria de la Revolución"."Segundo: el sector oligarca obtuvo más votos que la Revolución, eso cambia el cuadro de las fuerzas electorales, la moral de los actores políticos y la percepción de la población""Tercero y más importante: se mantiene una tendencia de desgaste de la Revolución, esto es, si hacemos una curva desde las elecciones del 2004 hasta ahora, encontramos una tendencia de desgaste en las fuerzas bolivarianas".
Esta situación expresa mucho: ya comienzan a no lavarse "los trapos sucios" del chavismo dentro del sancta santorum de la nomenclatura, sino en la calle. Hay malestar.
La hegemonía popular está resquebrajada y los grandes problemas sociales del país están lejos de ser solucionados dentro de un gobierno desgastado y cuestionado en las urnas legislativas.
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