Chema Caballero: "Para formar a niños soldados les obligan a matar a su familia"

  • Chema Caballero rehabilitó a niños soldado en Sierra Leona y conoció en primera persona la cara más dura de la infancia.
Chema Caballero
Chema Caballero

Chema Caballero, representante de Desarrollo y Educación Solidaria, y fundación El Compromiso trabajó en la rehabilitación de niños soldados en Sierra Leona. Contesta a las preguntas de www.lainformacion.com desde Nueva York, donde se encuentra acompañando al cineasta Esteban Crespo, que presenta en la ONU la proyección de 'Aquel no era yo'

¿Cómo captan a los niños soldados?

En la mayoría de los casos son los grupos amados que están luchando en distintas guerras. Y lo pueden hacer d distintas formas. Puede ser a través de secuestro o imponiéndoselo a las familias que viven en estos territorio. Consiguen que estos niños, a través de la manipulación, les fuercen y obliguen a ser soldados.

¿Para qué son utilizados los niños soldados?

Los utilizan como militares, como escudos humanos, para las actividades auxiliares que necesita un ejército como porteadores, para lavar ropa, para recoger agua, para cocinar, para buscar leña…Las niñas suelen ser utilizadas como esclavas sexuales y en los últimos año, hay varios informes, que denuncia que mucho menores, muchos niños son también utilizados como esclavos sexuales.

Normalmente, estos niños ¿qué edades tienen cuando son secuestrados por los grupos armados?

Los hay de todas las edades. Un niño empieza a ser utilizado como soldados a partir de los 8 años y hasta los 18. En ocasiones, cuando trabajé en Sierra Leona, llegaron niños menores de 8 años. Están en los campamentos hasta que ya tienen la edad suficiente para que puedan utilizarlos como soldados. Cuando los captores entran en las aldeas, a veces se llevan a todos los que encuentran. Esperan a que crezcan y puedan ser utilizados como soldados. A nosotros, nos han llegado niños muy pequeños, que eran incapaces de darnos datos de su familia o de su aldea. Eran niños de 3 o 4 años.

¿Vuelven a ver a sus familias?

Normalmente no. Es muy difícil que vuelvan a ver a sus familias. Lo normal es que además les obliguen a matar a algún miembro de su familia, a su padre, a su hermano mayor o a su tío para que rompan todos los vínculos familiares. Así los deshumanizan y los pueden controlar mucho mejor. Es muy importante que se rompa ese vínculo con la familia, con la unidad tradicional para que puedan ser manipulados más fácilmente.

Los niños no dejan de ser niños ¿les obligan a utilizar algún método para que no tengan miedo?

Hay un proceso de entrenamiento militar en el que viven en un entorno con mucha violencia. Les castigan físicamente, les obligan a matar a sus compañeros cuando rompen alguna regla o intentan escaparse. Les dicen que son invencibles que no van a morir. Es normal que en el momento de entrar en combate, les hagan unos cortes en la sien y mezclen pólvora con cocaína y convierten a estos niños en auténticas máquinas de matar.

Qué terrible. Me imagino que los que llegan a los centros de rehabilitación es muy dura y larga la recuperación ¿cómo es este proceso?

Es un proceso muy largo en el que se necesita mucha paciencia. Los niños normalmente cuando salen de las guerrillas llegan a un mundo que desconocen, es algo nuevo y distinto. De nuevo tiempo. Tienen que deshacerse del fusil que les daba seguridad. Es muy difícil convencerlos para que se queden en los programas. Tienes que hablar mucho para que decidan quedarse en los programas. Hay que trabajar mucho tiempo para que pierdan toda la violencia que han interiorizado. Lo más importante es que los niños consigan tener la seguridad necesaria para contar su historia, lo que han sufrido que sean capaces de superar la angustia de haber matado a su padre. Es un proceso un largo proceso. Tienen que dejar las drogas y aprender un oficio. Al final no todos consiguen salir.

Una vez que los niños están rehabilitados, ¿comparten inquietudes comunes? Por ejemplo a la hora de aprender un oficio...

A medida que se van recuperando, cada uno es diferente. Quieren ser jardineros. Otros estudian van a la universidad, son maestros. Chicos y chicas que aprenden mecánica de coches. Les gustan muchos las motos o taxis porque cuando estaban en medio del conflicto eran conductores de coches o motos.

300.000 niños soldado, la misma cifra que el año pasado, ¿es culpable la comunidad internacional de mirar hacia otro lado?

Hace unos años celebrábamos que el número de niños soldados había bajado. En los últimos años, hemos experimentado de nuevo otro aumento, siempre con lo difícil que es saber el número de menores que son niños soldados. El aumento se debe a otro repunte de los conflictos: Malí, Sudán del Sur, República Centroafricana, Siria, Libia…Cuando bajó, también fue porque muchas de la guerras que utilizaban niños soldado habían terminado, Sierra Leona, Liberia, Costa de Márfil. El fondo del uso de los niños soldados son las guerras, el control de las materias primas. En estos conflictos priman los intereses empresariales frente a los derechos humanos.

¿Cuál es la situación más trágica que recuerdas?

Aisha, una niña soldado y explotada sexualmente. Después de mucho tiempo trabajando con ella, conseguimos que montase una peluquería y al poco tiempo desapareció. La encontramos y volvió al centro para después huir de nuevo. Siempre me decía: "Chema, saco 100 dólares yéndome con un blanco en un día que trabajando dos años en una peluquería". No se puede luchar contra esto. Al final, esta niña murió de sida.

Y por el contrario, una historia feliz…

Por el contrario, Soni salió, consiguió una beca para estudiar en económicas y ahora trabaja en un banco en Nairobi. Se ha casado, tiene una niña y está a punto de ser padre por segunda vez. Una historia de éxito. Y en el medio de estos dos extremos. Hay historias de miles y miles niños que han salido adelante y otros muchos se han quedado en el camino.

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