Chile deja la Copa América con las manos vacías

  • Como sucedió con la mayoría de equipos considerados 'favoritos' en la previa, Chile también deja la Copa América de 2011 sin haber concretado su objetivo máximo: ganar por primera vez en su historia el esquivo título continental.

David Blanco Bonilla

Mendoza (Argentina), 18 jul.- Como sucedió con la mayoría de equipos considerados 'favoritos' en la previa, Chile también deja la Copa América de 2011 sin haber concretado su objetivo máximo: ganar por primera vez en su historia el esquivo título continental.

La selección de Claudio Borghi, que venía de protagonizar una sólida primera fase, se encontró ayer en los cuartos de final con una Venezuela que replicó sus planteamientos: buena marca en la media cancha, velocidad en los cambios de frente y las proyecciones y, por encima de todo, mucho peligro frente a la portería.

En ese choque de iguales, Chile salió perdiendo. Y no fue en Mendoza, donde jugó varios partidos como 'dueño de casa', gracias al apoyo de miles de chilenos, sino en la más distante San Juan y su pequeño estadio ubicado en medio del campo, azotado por un viento helado que hacia presagiar malos momentos.

Los afrontó Chile frente a una 'Vinotinto' que hace años lucha por que le quiten el cartel de 'cenicienta' y espera haberlo logrado por fin con esta histórica clasificación a unas semifinales de Copa América.

Y fue Chile, probablemente la selección que más entusiasmos generó entre sus seguidores, la que sufrió el golpe y se quedó sin nada, con las manos vacías, en un partido que, quizá por la presión, quizá por el frío, mostró un primer tiempo para el olvido.

Borghi, quien había convencido a sus jugadores de que esta era la oportunidad histórica para ganar la Copa América, reconoció que ese primer tiempo "fue increíblemente desprolijo" y lo atribuyó a las "ansiedades y ganas de querer ganar como sea".

Para que no quede duda, rechazó que la suerte tenga que ver en el resultado, a pesar de los dos tiros al palo que tuvo su equipo frente a una ágil y concentrada Venezuela que sí cumplió con lo suyo: defender su portería hasta con las uñas y anotar cuando tuvo la oportunidad.

De paso, el seleccionador aclaró que Chile nunca se creyó más que su rival, algo que le fue encarado por los periodistas venezolanos, que llegaron a quejarse porque alguien había comentado que en su país solo se hacía "buenas telenovelas".

Pero hubo un factor que pudo contribuir a desequilibrar la balanza y que el 'Bichi' apuntó claramente: Chile sufrió mucho en las pelotas detenidas y en el juego aéreo. La razón, según el entrenador, "la estatura promedio más baja" de sus jugadores en relación a los atacantes venezolanos.

Ya una vez terminado el partido, Borghi decidió voltear la página de la desilusión y ponerse a preparar los amistosos previos a las próximas eliminatorias sudamericanas al Mundial del 2014.

"La eliminatoria va a ser diferente y difícil, pero hay equipos que han progresado", señaló en una opinión que es compartida de manera unánime por los analistas de su país.

Hoy, mientras llega el momento de las evaluaciones, la selección chilena retira sus enseres del hotel de Mendoza en el que instaló su cuartel general durante cuatro semanas.

Pero ya no hay 'Marea roja' que lo acompañe y tan solo unas cuantas banderas chilenas flamean en el parque vecino al alojamiento, que ha dejado de tener la vivacidad y el jolgorio de los incansables hinchas chilenos.

La mayoría de ellos, así como las decenas de periodistas que los siguieron, han partido de regreso hacia su país, a la espera de alimentar ahora otra meta por la cual gritar, alentar y sufrir: la lucha por la clasificación al Mundial de Brasil 2014. EFE.

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