
Ya ha sido criticada por los defensores de la libertad de expresión y de la empresa extranjeras. China adoptó el domingo su primera ley antiterrorista, tras la elaboración de varios proyectos que habían generado fuertes críticas por medidas consideradas un atentadocontra la libertad de prensa o contra el derecho de propiedad intelectual. El resultado es, por lo que se conoce hasta ahora, un endurecimiento del control sobre los medios de comunicación y obtener información confidencial de las empresas tecnológicas.Lo que deja claro elGobierno chinoes que nadie podrá informar sobre temas de terrorismo sin la autorización del Gobierno. La cárcel les espera al que lo haga.
El nuevo arsenal legislativo fue aprobado por la comisión permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, parlamento), pero aún se ignoran gran parte de sus disposiciones.
Las autoridades del país comunista impulsaron la nueva legislación en un contexto de violencia étnica en la región de Xinjiang (noroeste) y de refuerzo de control de las actividades de grupos disidentes. Y después de que el mes pasado un ciudadano asiático fuera secuestrado y ejecutado por el EI y tres directivos chinos de una empresa de ferrocarriles fallecieron en un ataque yihadista en el hotel Bamako de Mali.
La ley se propone "hacer frente al terrorismo interno y ayudar a mantener la seguridad mundial", afirmó la agencia oficial Xinhua.Este medio defiende la ley destacando que es un avance en la dirección correcta y que no hay motivos para que EEUU lo considere un mal paso contra el terror y un ataque a sus empresas.
En el Xinjiang, el gobierno atribuye a grupos separatistas "terroristas" la multiplicación de incidentes con los uigures, una etnia mayoritariamente musulmana de habla turca aunque diferentes organizaciones de los derechos humanos han señalado que la represión en la zona por parte de China es brutal.La ley autoriza a intervenir contra el terrorismo fuera de sus fronteras
La ley ha sentado mal en EEUU aunque China se defiende señalando que leyes parecidas ya hay en el resto del mundo.La nueva ley también autoriza alEjército Popular de Liberaciónchino a intervenir en operaciones antiterroristas más allá de sus fronterasaunque, según Reuters, muchos expertos señalaron que el país se enfrentaría a enormes problemas prácticos y diplomáticos si alguna vez lo hiciera.Principales puntos de la leyLa ley obligará a las empresas tecnológicas a tener sus servidores en China. Y si el gobierno lo solicitase, sin autorización judicial previa, estarán obligados a proporcionar información sensible como las claves de encriptación o información de los usuarios.En materia de control de comunicaciones, los proyectos de ley preveían que las firmas tecnológicas instalasen una "puerta trasera" (backdoor) en los códigos de programación, a fin de que las autoridades pudiesen acceder al sistema.La ley prohíbe a cualquier individuo que difunda detalles de actividades terroristas que puedan conducir a su imitación.Liu Yuejin, nombrado jefe de la lucha contra el terrorismo
Liu Yuejin, figura clave en la lucha de China contra la droga, ha sido nombrado como el primer comisionado en la lucha contra el terrorismo. Liu, de 56 años de edad, se desempeñaba como viceministro de seguridad pública. De ahora en adelante coordinará los esfuerzos de China para prevenir ataques terroristas. La Asamblea Nacional también ha realizado una ley contra la violencia doméstica (defendiendo la vida en pareja, pero no las homosexuales) y ha acabado con la ley del hijo único.Fin a la política del hijo único en China
La nueva legislación entrará oficialmente en vigor el 1 de enero. El Partido Comunista Chino (PCC) había anunciado en octubre el fin de la política del hijo único, impuesta a fines de los años 70 para contener la enorme natalidad estimulada por el fundador del régimen, Mao Zedong (1949-1976).
Las autoridades consideran que esa política evitó 400 millones de nacimientos y constituye una de las claves del fuerte crecimiento económico del país, que sigue siendo pese a todo el más poblado del mundo, con unos 1.370 millones de habitantes.
El control de la natalidad fue menos estricto entre las minorías étnicas y se fue flexibilizando en zonas rurales, donde las parejas podían tener un segundo hijo si el primero era mujer.
Los funcionarios a cargo del control de la natalidad autorizaban los nacimientos e imponían multas a quienes ignoraran las normas, recurriendo en muchos a casos a controvertidas medidas como la esterilización forzada y los abortos en meses avanzados de la gestación.
Los abortos selectivos y los infanticidios en una cultura tradicional con fuerte predilección por los varones provocaron además un grave desequilibrio demográfico: en 2014, se registraron 116 nacimientos de varones por cada 100 mujeres (la relación en el conjunto de la población es de 105 hombres por cada 100 mujeres).
La política del hijo único también provocó un proceso de envejecimiento de la población que plantea enormes desafíos futuros.
En 2013, el gobierno autorizó a tener dos hijos a las parejas si uno de sus miembros era hijo único. Pero la medida no hizo aumentar la natalidad como se esperaba.
La nueva legislación permitirá además legalizar la situación de millones de ciudadanos sin documentos oficiales, cobertura médica ni derecho a la educación pública por ser hijos de padres que no respetaron la política del hijo único.
Se calcula que unos 13 millones de chinos, cerca del 1% de la población, no tiene un permiso de residencia en regla (el llamado "hukou"), indispensable para el pleno reconocimiento de la ciudadanía, el acceso a la escuela o la búsqueda de empleo. La nueva ley pareció insuficiente a defensores de los derechos humanos. Chen Guangcheng, uno de más célebres activistas chinos en el exilio, pidió a las autoridades "abolir completamente" el control gubernamental sobre los nacimientos.Primera Ley contra la violencia doméstica
El diario Xinhuanet desvela las claves de la misma. "El país prohíbe cualquier forma de violencia doméstica", apunta la nueva ley, quecalifica de violencia doméstica el abuso físico y psicológico infligido entre los miembros de la familia, e incluyen golpes, heridas, restricciones o limitación forzada de la libertad física, así como invectivas y amenazas verbales, entre otros.
La ley permite que tanto individuos como organizaciones prevengan la violencia doméstica, y permite a los tutores legales y parientes cercanos de las víctimas de abusos, así como a las propias víctimas mismas, denunciar los maltratos. La policía debe actuar una vez recibida la denuncia.
De acuerdo con la Federación Nacional de Mujeres de China, cerca del 25 por ciento de las mujeres chinas han sufrido violencia doméstica en su matrimonio. Más de 40.000 quejas de violencia doméstica se presentan en la organización cada año.
De acuerdo con el nuevo proyecto de ley, las víctimas y las personas bajo peligro de sufrir violencia doméstica pueden solicitar una orden de protección personal y el tribunal tiene que dar una respuesta en un plazo de 72 horas. En los casos urgentes, la decisión deberá tomarse en un día.
Si el abusador viola la orden de protección, se le impondrá una multa de hasta 1.000 yuanes, será detenido por un período de hasta 15 días o se enfrentará a cargos penales graves.
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