El Gobierno del gigante asiático se ha dirigido este martes a la población y ha recomendado el almacenamiento tanto de alimentos como de todos los bienes y productos que puedan resultar necesarios en caso de producirse una emergencia de cara al invierno. Las razones alegadas por el Ministerio de Comercio chino para valorar una situación de posible escasez se fundamenta en la aparición de fenómenos meteorológicos y de nuevos brotes de coronavirus conforme se acerquen los meses invernales.
Comercio ha pedido a los ciudadanos del país no "reaccionar de forma desmedida" ante las informaciones vertidas, si bien ha instado a que todos sean precavidos para que las futuras dificultades no les sorprendan "con la guardia baja en caso de que se produzca un confinamiento en la zona en la que reside".
Esta directiva remitida por el Ministerio ha llegado después de que el aumento de los precios de las verduras extendiera entre los ciudadanos la preocupación de que se produjeran posibles cortes en los suministros alimenticios. Por su parte, el periódico chino 'The People's Daily' ha querido difundir un mensaje tranquilizador y ha asegurado que el Gobierno suele emitir directivas similares a este mensaje todos los años, si bien esta "se ha adelantado" dada la prevalencia de desastres naturales y el avance del virus.
Desde el Gobierno del país también se ha instado a las distintas autoridades locales a "desempeñar un buen trabajo" en lo relativo a garantizar que se mantengan la cadena de suministro y los precios de los bienes y los servicios. La preocupación en materia alimentaria ha crecido desde el comienzo de la pandemia de coronavirus en China, inseguridad que también se ha extendido al Gobierno, el cual ha trazado una serie de leyes centradas en seguridad alimentaria.
"La directiva invita a las autoridades locales a apoyar la circulación de productos para establecer relaciones de cooperación con productores de verdura, arroz y aceite, entre otros", según indica el documento. El Ejecutivo también ha insistido a los ciudadanos de que "aquellos productos que puedan aguantar deben ser suministrados con tiempo y almacenados".
La crisis de suministros afecta a escala global
La congestión de los puertos marítimos, unida a la falta de conductores de camiones que agilicen la carga de mercancías ha provocado una crisis de suministros a escala global cuyos efectos también se han dejado sentir en China. Esta situación parte de la reapertura de las economías y del comercio internacional tras el cierre durante la época más dura del covid, saturando el tráfico portuario, a lo que hay que sumar la falta de semiconductores suficientes para abastecer a terceras industrias y el incremento de los precios de los transportes.
China ha sufrido particularmente problemas relacionados con el suministro energético, pues ha experimentado cortes de electricidad en más de 20 provincias. Junto a esto, su producción de cargón también se ha visto afectada dados los nuevos controles de seguridad y normas ambientales implementadas en las minas, así como por inundaciones y otras inclemencias climáticas recientes.
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