El ritmo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de China se moderó en el tercer trimestre del año al 6,5% interanual, frente al 6,7% de los tres meses anteriores, lo que supone la expansión más débil del gigante asiático desde el primer trimestre de 2009, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística de China. De este modo, en un contexto marcado por las tensiones comerciales con EEUU, la segunda mayor economía mundial ha experimentado un crecimiento del 6,8% en el primer trimestre del año y del 6,7% entre abril y junio, ligeramente por encima de las metas fijadas por Pekín para el conjunto del ejercicio, que apuntan a una expansión en el entorno del 6,5%, alcanzando un volumen de 65,08 billones de yuanes (8,19 billones de euros).
En este periodo, la contribución del sector primario experimentó un crecimiento interanual del 3,4%, mientras que el sector industrial lo hizo un 5,8%. Por su parte, el sector servicios, que representa el 53% de la economía china, registró un crecimiento del 7,7%.
En los tres primeros trimestres del año, las exportaciones chinas sumaron 11,85 billones de yuanes (1,49 billones de euros), mientras las importaciones alcanzaron los 10,42 billones de yuanes (1,31 billones de euros), arrojando un superávit comercial de 1,43 billones de yuanes (180.064 millones de euros), un 28,3% por debajo de la cifra de un año antes.
En su último informe' Perspectivas Económicas Mundiales', el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sin cambios su pronóstico de crecimiento para China en 2018 en el 6,6%, pero rebajó dos décimas la proyección de expansión para el año que viene, hasta el 6,2%.
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