Las autoridades chinas han anunciado un plan para invertir 485.000 millones de yuanes (nada menos que 72.000 millones de dólares o 63.140 millones de euros) en la construcción de siete proyectos de infraestructura, en un momento en el que las señales de enfriamiento por la debilidad comercial y de la demanda global preocupan demasiado al gigante asiático.
De acuerdo con el investigador de la consultora Xiangcai Securities Pan Yuzhuang, citado por Xinhua, el país asiático "ha acelerado la aprobación de proyectos de infraestructura para estabilizar la inversión y fortalecer la economía".
Entre los planes aprobados se encuentran la construcción de una estación hidroeléctrica en el río Jinsha (centro del país) y de aeropuertos en las ciudades de Lianyungang (este), Hohhot (norte) y Xianyang (centro).
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma china autorizó también proyectos para construir el ferrocarril metropolitano de la ciudad de Wuhan (centro) y el interurbano de la provincia oriental de Jiangsu, proyecto que contará con 231.700 millones de yuanes (34.250 millones de dólares o 30.035 millones de euros).
Este no es el único gran plan de infraestructura anunciado en China en los últimos tiempos, ya que a finales de 2018 las autoridades de Shanghái (este) anunciaron otro para invertir 298.300 millones de yuanes (44.111 millones de dólares, 38.664 millones de euros) en la ampliación del metro de la ciudad.
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