China: la democracia rural de los rebeldes

  • El caso de la pequeña población de Wukan, que logró expulsar a su Gobierno el otoño pasado, ha sentado un precedente en China. ¿Es el primer paso del cambio o una simple excepción?
China censura la información sobre la revuelta de Wukan y bloquea a la prensa
China censura la información sobre la revuelta de Wukan y bloquea a la prensa
Kathleen E. McLaughlin, Pekín ( China) | GlobalPost

El rebelde pueblo del sur de China que explotó en señal de protesta el pasado otoño y expulsó a su Gobierno,  tuvo recientemente una incursión inusualmente contundente en la democracia china, dando un paso más allá con la celebración de una votación pública que sentará las bases para las próximas elecciones por el liderazgo de la ciudad.

Mientras que China ha estado experimentando con las elecciones locales durante más de una década, la democracia directa de las bases de Wukan es algo nuevo, un voto presuntamente justo y abierto en respuesta a las demandas de una mejor forma de gobernar.

El voto a favor de un comité de supervisión electoral la semana pasada fue sólo un pequeño primer paso en el proceso global, pero los locales de Wukan lo vieron como un momento crucial en sus esfuerzos por reformar.  Según los medios locales, alrededor de la mitad de los 13.000 residentes del pueblo acudió a las urnas.

"Es muy importante", dijo un vecino de la localidad que sólo dio su apellido, Gao.

"A continuación, celebraremos una elección formal de los ciudadanos que integrarán el comité", añadió. Las 11 personas que van a ser elegidas esta vez supervisarán esa elección.

Esta elección está programada para el 1 de marzo. Le seguirá otra, una tercera votación para un puesto inferior en el Gobierno. Lin Zulian, secretario del nuevo Partido Comunista de China de Wukan, dijo a la agencia oficial de noticias Xinhua que la elección  era un paso necesario en el proceso global.

"Esto es para garantizar la imparcialidad en las próximas elecciones del comité de la ciudad", dijo Lin, según fue citado.

Los habitantes de Wukan comenzaron a protestar primero el pasado otoño en respuesta a la expropiación de tierras por parte del Gobierno, una importante fuente de malestar social en China. A mediados de diciembre, después de que un aldeano muriese bajo custodia policial, las protestas alcanzaron niveles sin precedentes.

En una demostración de fuerza que acaparó los titulares de todo el mundo, los aldeanos se apoderaron entonces de las oficinas del Gobierno y obligaron a los dirigentes a marcharse de la ciudad.

El caso fue muy inusual debido a que no intervinieron instancias superiores del Gobierno para sofocar las protestas o restaurar a los dirigentes de la aldea. A partir de entonces, a Wukan se le considera como abanderado de un nuevo modelo de reforma.

Sin embargo, esto no es en realidad una democracia al estilo occidental y tanto residentes de la ciudad como los dirigentes con los que hemos contactado por teléfono dicen que se sienten nerviosos debido a toda la atención de los medios de comunicación y al revuelo que se ha generado a su alrededor.

Un aldeano, Cai Wenling, dice que mientras que se autorizó a los medios de comunicación que no fuesen chinos a cubrir las elecciones, las autoridades locales impidieron a un periódico de Hong Kong  realizar entrevistas.

"Sólo hubo un gran problema. Apple Daily (un periódico chino) trató de entrar en el sitio de las elecciones para hacer una entrevista, pero el departamento de propaganda de la ciudad los detuvo", explica Cai.

Increíblemente, incluso esta historia de injerencia tuvo un final extraordinariamente bueno.

"Se les permitió hacer la entrevista más tarde", dice. "Nuestros habitantes prefieren ser entrevistados para expresar sus opiniones, por lo que es una lástima que en un primer momento se detuviese al Apple Daily".

Entre una amplia opinión pública de China, mientras la gente intenta leer las hojas de té, la historia electoral de Wukan han despertado tanto el optimismo como el cinismo.

Mientras algunos alaban a la aldea como un modelo para la democracia en China, otros minusvaloran la historia como un evento pequeño, insignificante.

Algunos mantienen una visión aún más oscura, preguntándose si las elecciones de Wukan no son más que una mera conspiración del Gobierno para hacer que el Partido Comunista de China parezca reformista.

Otros están probablemente más cerca de la verdad, viendo a Wukan como un ejemplo único que es improbable que se repita en otros lugares.

"Wukan es sólo una excepción", escribió un comentarista en Sina Weibo, la versión china de Twitter. "No acabo de ver otro pueblo como Wukan que sea capaz de luchar por sus derechos y seguir manteniéndose a salvo".

"Puede que la próxima Wukan ya haya desaparecido", escribió en el post.

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