El abogado chino especializado en Derechos Humanos Wang Quanzhang ha sido liberado tras cumplir su sentencia de cárcel pero no podrá acercarse a su familia por motivos de seguridad por la pandemia de coronavirus, según ha confirmado su mujer, Li Wenzu, en su cuenta de Twitter.
El abogado está en Yinan, a 400 kilómetros de su domicilio, en lo que su esposa teme que se trate de una argucia para mantenerle confinado por tiempo indefinido a pesar de haber salido de prisión.
Wang estuvo entre más de 300 abogados, funcionarios, activistas y familiares que resultaron víctimas de una purga contra disidentes en 2015.
Tras permancer en prisión cuatro años, acabó recibiendo una sentencia en enero de 2019 por subversión. Trabajaba para el ahora ilegalizado bufete Fengrui, que ha representado a clientes como el artista Ai Weiwei, icono de la disidencia. Zhou Shifeng, el fundador de la firma, fue sentenciado a siete años de prisión.
La lentitud del caso provocó incluso las quejas de la ONU. La entonces portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, confesó tras su detención que "hay una gran preocupación por la forma en la que se está gestionando el caso".
"Incluido el juicio de hoy (por entonces) a puerta cerrada, que entendemos que es la primera vez que ha visto a un juez desde que fue detenido hace más de tres años", ha indicado.
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