La provincia china de Hubei, origen de la pandemia global de coronavirus, reducirá a partir de este sábado su nivel de alerta, en el marco de una creciente normalización de actividades en China que también ha permitido este viernes la reapertura de monumentos emblemáticos como la Ciudad Prohibida de Pekín y la Muralla China.
El vicegobernador de Hubei, Yang Yunyan, ha anunciado en rueda de prensa que el nivel de alerta bajará al segundo más alto. La provincia no registra ningún nuevo positivo por Covid-19 desde el 4 de abril y, desde el domingo, carece de casos activos, informa la agencia Xinhua.
El gigante asiático, que este viernes ha confirmado solo 12 casos de coronavirus en todo el país, seis de ellos importados, ha autorizado ya la reapertura de parques y museos, aunque de forma limitada, con reservas a través de Internet y aforos limitados.
Entre los enclaves que han reabierto este viernes están la Ciudad Prohibida de Pekín, que solo permitirá 5.000 visitantes al día en lugar de los 80.000 habituales, así como la Muralla China. Los parques urbanos han reducido su aforo al 30% tras instalar detectores de temperatura a la entrada, según DPA.
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